Tras la detención del presidente del patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) Gerardo Sosa Castelán, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ya estaría afilando sus garras para también aprehender al exrector de la máxima casa de estudios y actual diputado Humberto Augusto Veras Godoy, además del actual primer universitario Adolfo Pontigo Loyola.
La razón no solo tiene que ver con que fueron partícipes en la administración de los alrededor de 3 mil 500 millones de pesos sobre los que hoy acusa la autoridad hacendaria hubo un presunto lavado de dinero, sino que al igual que Sosa Castelán, en su momento también les fueron congeladas sus cuentas bancarias personales.
Ambos personajes han sorteado con diversos amparos la acción ’preventiva’ de la UIF, pero en caso de que la autoridad así lo determine, tendrán el mismo destino que el líder del Grupo Universidad.
Además, entre los probables delitos que se acusa a Sosa Castelán, se encuentra el de asociación delictuosa, para el cual habría estado en contubernio con Veras Godoy así como con Pontigo Loyola.
Tanto el hoy imputado como la misma UAEH siguen preparando su defensa para el proceso ya judicializado por la Fiscalía General de la República (FGR), sobre el cual se especula, al menos hasta que terminen las elecciones en Hidalgo, no se desistirá de la medida de apremio de prisión preventiva a Sosa Castelán.