A partir de los cambios realizados por el gobierno entrante de Donald Trump, cada vez más multinacionales están abandonando las prácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) e incluso buscan eliminar los productos mexicanos de sus sucursales; varias compañías que se sumaron a la campaña son empresas que se ven beneficiadas pagando menos impuestos que otras en México.
En gigantes empresariales como Alphabet, Coca Cola, Apple, Starbucks, Meta, Walmart, McDonald’s, Boeing o Ford, las iniciativas sobre diversidad, equidad e inclusión empezaron a agonizar después del 5 de noviembre, bajo la presión de grupos conservadores que vieron en el triunfo del magnate una carta blanca para atacar la llamada ideología WOKE o progresista que, según ellos, ha dominado en el país desde hace varios años.
DEI son las siglas de Diversidad, Equidad e Inclusión; una serie de políticas diseñadas para garantizar la participación de todos los sectores de la sociedad, incluyendo a minorías como personas con discapacidad o de la diversidad sexual, que se aplican tanto en el sector público como en el privado.
En Estados Unidos, las DEI fueron la base de las políticas de acción afirmativa emprendidas por las administraciones de John F. Kennedy y Lyndon Johnson en la década de 1960, incluyendo la Ley de Derechos Civiles, la cual eliminó la discriminación por sexo, color, raza o religión.
Sin embargo, una de las primeras acciones de Trump fue eliminar este marco de trabajo de la administración pública y presionar a la iniciativa privada a seguir el mismo camino. Su justificación es que los lugares de trabajo se ocupen por ‘mérito’, pero también abre la puerta al regreso de la discriminación hacia personas no blancas, no cristianas y no heterosexuales.
Con el dominio en ambas cámaras del Congreso, los republicanos han anunciado que, de la mano del nuevo gobierno, cambiarán políticas federales para que no haya preferencia en todos los sectores y que las empresas no protejan a minorías.
Walmart además de apoyar abiertamente las deportaciones masivas, ha retirado de sus anaqueles varios productos de origen mexicano, viéndose la ausencia de artículos como salsas, tortillas y chiles. Sus medidas aplicadas contrastan con los beneficios que recibe en México, siendo de las multinacionales que pagan menos impuestos que el resto.
En 2022, América Móvil reportó que pagó 46,044 millones de pesos en impuestos, que representa un 5.5% de sus ingresos totales. Walmart de México tuvo ingresos por 819,169 millones de pesos en el 2022, de los cuales pagó 14,392 millones de pesos en impuestos, es decir, un 1.8% respecto de sus ingresos.
Entre estas dos empresas, aunque el nivel de ingresos es similar, el porcentaje de impuestos pagados respecto de sus ingresos es muy diferente, esto es debido al sector en el que operan, mientras uno es telecomunicaciones, otro es consumo discrecional.
Miguel Ángel Tavares Sánchez, Presidente de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, nos explicó que ’para poder medir con efectividad la proporción del pago de impuestos de una empresa, tenemos que ver que el giro, si la empresa por los ingresos que está percibiendo se acerca más del lado de la propiedad intelectual o está del otro extremo, del lado del sistema de comercialización’.
’Las empresas que están del lado de la comercialización, generalmente, tienen una utilidad más acotada, pero este tipo de negocios apuestan a que sus ventas sean por muy altos volúmenes’, dijo Tavares.
En ese sentido, realizamos el ejercicio del pago de impuestos pero sobre el indicador de utilidades antes de impuestos, y el resultado que obtuvimos nos muestra cifras más reales de lo que pagan estas grandes empresas.
Para el caso de América Móvil, pagó un 34.3% de impuestos respecto a su utilidad antes de impuestos en el 2022. En el año pagó 46,044 millones de pesos en impuestos, y obtuvo una utilidad antes de impuestos de 134,269 millones de pesos al cierre del año. Walmex reportó una utilidad antes de impuestos de 63,366 millones de pesos, a lo que pagó un 22.7% en impuestos.
Otra de las grandes empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores es FEMSA, la operadora de OXXO, que tuvo ingresos por 673,201 millones de pesos en el 2022, de los cuales pagó 13,546 millones de pesos en impuestos, es decir, un 2.0% respecto de sus ingresos. Aunque respecto de sus utilidades antes de impuestos representa un 27.6% en el 2022.
Al 2023 Coca Cola, la marca dominante en México por su participación de mercado, tiene una carga tributaria de 27.2%, mientras que Red Cola, con una menor participación de mercado, tiene una presión tributaria que asciende a 35.4%
El porcentaje de impuestos pagados durante el 2022 resultó ser bajo para las grandes empresas en México, del Top 10 de empresas fuera del sector financiero, encontramos que para el 2022 pagaron en promedio un 5.89% de impuestos respecto de sus ingresos. Sin embargo, como proporción de sus utilidades antes de impuestos en promedio fue de 28.1% en el 2022.
Actualmente México tiene una de las tasas de impuestos sobre la renta más competitivas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de América Latina.
Como sabemos, la tasa máxima de Impuesto sobre la Renta (ISR) en México es de 35 por ciento y para los corporativos es del 30 por ciento, frente a un promedio de los 34 países de la OCDE de 42.5 por ciento.
En América Latina, únicamente es superada por las de Chile (40%), Colombia (39%), Ecuador (37%) y Uruguay (36 por ciento).