Una nueva novela comenzará en el Congreso de Hidalgo luego de que las fracciones del PRI y del PAN no votaran el acuerdo de la Junta de Gobierno para la repartición de comisiones, pues salvo la de Gobernación, les tocaron las sobras; sin embargo, de obedecerse la voluntad ciudadana expresada en julio pasado, al PRI si acaso le tocaría una y al PAN ninguna.
En la negociación, al PRI le tocaron 5 y al PAN 3 para ser encabezadas por estos; aunque quisieran tener más, ni siquiera contarían con los diputados suficientes (el PRI incluso tiene uno de más luego de que uno de sus aliados se lo cediera).
María Luisa Pérez del PRI, pidió un receso, pareció que fue a pedir permiso o instrucción, y al no obtenerlo ya no regresó. EN el capítulo pasado de la novela del Congreso fue Omar Fayad quien la amaestró primero para pelear la Junta de Gobierno y luego para recular cuando el ejecutivo local se sometió a López Obrador.
Asael Hernández del PAN, que no ganó un solo espacio en las urnas, fue el que más se indignó, pues apenas conteniendo las lágrimas -de rabia y/o impotencia- huyó del lugar, como lo dijo Ricardo Baptista. A no ser que suceda otra ’marranada’ dentro del PAN, Prisco Gutiérrez le quitará el control al exalcalde panista que durante su cargo fue acusado de peculado por su sucesor.