En un ejercicio que se cree intentaba sensibilizar a funcionarios sobre los retos que enfrentan los connacionales al emigrar, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Hidalgo (CDHEH) terminó por trivializar dichas condiciones, lo que lejos de servir como una actividad lúdica de interiorización, terminó por ser un ejercicio frívolo donde los asistentes sonrieron y posaron para la cámara con la sensación del deber cumplido desde la óptica de su privilegio.
Fue durante la presentación del Protocolo de Actuación para Policía Primer Respondiente con Perspectiva de Personas Migrantes y Refugiadas que se llevaron a cabo las actividades ’enfocadas a la sensibilización y concientización de la realidad que viven las personas migrantes y refugiadas’.
El problema estuvo, primero, en que ninguno de dichos ejercicios retrató, ni de cerca, las dificultades que enfrentan los migrantes.
Después, que dada la trivialización del tema, se consiguió justo el efecto contrario: la insensibilidad de los asistentes al trivializar las penurias que padecen los migrantes en su búsqueda de una mejor calidad de vida.
Las críticas en redes no se hicieron esperar y fueron en su mayoría negativas, dándose en un contexto de inseguridad donde diversos funcionarios de primer orden han emitido posicionamientos poco acertados ante un creciente malestar ciudadano.
Como ventiló este medio, Ana Karen Parra Bonilla, titular de la CDHEH, llegó a su cargo tras descontextualizar e incluso falsear datos sobre su hoja de vida, consiguiendo que los legisladores locales optaran por designarla sin cubrir con las credenciales mostradas.