Durante la visita de Claudia Sheinbaum a Hidalgo como parte de su campaña a la presidencia de la República, donde encabeza la intención de voto con al menos 26 puntos de ventaja sobre el segundo lugar según las agregadoras de encuestas, se hizo notorio el rompimiento que tiene Morena con el PT de la Sosa Nostra, pues ninguno de sus integrantes compartió presídium con la candidata recibir otros dos ninguneos.
Acompañando a Claudia estuvo el presidente de Morena en la entidad, el senador con funciones de delegado, así como candidatos a legisladores federales también del partido guinda; incluso estuvo presente Cuauhtémoc Ochoa, que si bien ahora se dice morenista, se trata del mandamás del PVEM en la entidad, siendo el gran ausente el PT entre los partidos nacionales -PANALH sólo tiene presencia en Hidalgo-.
Y es que la Sosa Nostra que hasta hace poco estuviera enquistada en Morena, recurrió al PT para tratar de ganar algún espacio político en la entidad, pues desde su traición a la coalición y derivado de su actuar contra estudiantes universitarios de su misma comunidad, se han convertido en "los apestados” dentro de la alianza en Hidalgo, condición por la cual fueron ninguenados del presídium.
Pero no fue la única acción donde fueron menospreciados.
Cuando preguntaron a Sheinbaum sobre la salida del PT, dijo que son importantes en la alianza del país, pero que lo sucedido en Hidalgo era un tema tan local -y/o intrascendente-, que ni siquiera estaba enterada, volviendo a ningunear involuntariamente a la Sosa Nostra.
Después agregó que incluso si hubiera un par de inconformes por no haberles tocado candidatura, simplemente habría que hablar con ellos y ofrecerles algún espacio para servir -un hueso para entretenerlos, que es lo que valdrían-, pues no afectarán el voto de las mayorías que quieren continuidad de la Cuarta Transformación en el país, lo que se convirtió en otro ninguneo involuntario para quienes aseguran que habrá un “voto de castigo”.