Primero celebraban fiestas y organizaban bailes populares entre risas para después ir a los hospitales y agredir al personal médico envueltos en llanto: ’los inyectaron para matarlos’, ’les quitaban el líquido de sus rodillas…’; así fue la historia de Ecatepec, una lección que parece no se aprendió en gran parte de Hidalgo, particularmente en el municipio de Calnali.
La preocupación de los trabajadores de la Salud contrasta con el descuido de quienes bailan, cantan y hasta rezan a seres invisibles.
Desafortunadamente, se espera que tanto la huasteca como la sierra colapsen en materia de Salud, como se revela en el siguiente audio, el cual se modificó para proteger la identidad del informante:
Y no sólo los familiares de los difuntos estarían escondiendo las causas de muerte para dar tradicional sepultura a sus seres queridos, con el riesgo de incrementar los contagios, sino que no escarmientan y aprovechan cualquier oportunidad para reunirse:
La ola de incredulidad, esparcida usualmente por la peor combinación (gente limitada con acceso a la tecnología) afecta de manera particular a la Huasteca y la Sierra hidalguenses.
Huejutla, Huautla, Xochiatipan, Tepehuacán, Yahualica, Atlapexco, Calnali, San Felipe Orizatlán y Huazalingo pueden tener una crisis de Salud ante la desobediencia de los pobladores que, derivado de la falta de comunicación de las autoridades municipales y los delegados de gobernación estatales, dada la falta de credibilidad de los funcionarios, han causado una sobreexposición a la pandemia de COVID en la región (DAR CLICK AQUÍ PARA LEER LA INVESTIGACIÓN DETALLADA).