Movimientos de pánico en distintas bolsas del mundo, especialmente en los mercados asiáticos, han provocado un lunes negro luego del histórico desplome de la bolsa de Tokyo que cayó 12.4%, la recesión que se prevé en Estados Unidos luego de los datos de empleo, retrasos en los chips con IA, la escalada de conflictos armados mundiales y el nerviosismo más alto de los inversores desde la pandemia por COVID.
Todo lo anterior provocó que el peso cayera en un máximo de 20.21 el día de ayer, si bien ahora se encuentra en las 19.45 unidades, recuperándose de una caída de más de 35 centavos al cierre de la jornada.
La caída durante el mes de julio se acercó a los dos pesos, provocando que sea la moneda más afectada si bien aún se mantiene por debajo del máximo de 20.96 unidades mostrado el primer trimestre de 2018.
Con lo anterior, el súperpeso tiene un mes para colocarse debajo de las 20.30 unidades, habiendo aún margen de diferencia, para que sea la presente gestión la primera en la que la moneda mexicana registre una apreciación sexenal en la historia del México moderno.
Las acciones japonesas superaron en un momento dado las pérdidas del "lunes negro" de 1987 por temor a una recesión en Estados Unidos. La caída fue de 12.84%.
Las acciones europeas tocaron mínimos de casi seis meses en medio de una liquidación bursátil mundial.
Al usarse como reservas, el oro se depreció en un 1% u el petróleo lo hizo en 1.5%.
Las tecnológicas de Estados Unidos Nvidia, Apple, Amazon, Meta, Microsoft, Alphabet y Tesla, perdieron más de un billón de dólares en capitalización.
En cuanto a las cuestiones bélicas, se encuentran los movimientos políticos en Bangladesh, el posible ataque de Irán a Israel, el nuevo armamento de Ucrania para afrontar a Rusia, etc.