El exsecretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dice que nunca tuvo conocimiento de el desvío de 65.1 millones de dólares de su cercana operadora Frida Martínez Zamora, ex Secretaria General de la Policía Federal (PF).
Frida Martínez ha sido operadora de Osorio Chong tiempo atrás de que él fuera gobernador en Hidalgo, en el que ella tuvo el cargo de directora de Recursos Materiales y adquisiciones de la Oficialía Mayor.
En el Cisen, con Osorio Chong en Segob, fue titular de la Unidad de Administración, Finanzas y Desarrollo Humano.
Aún con la cercanía que tiene con la exfuncionaria desde hace más de 17 años, el senador desconoce el desvío de recursos y que cada funcionario era responsable de del manejo de las áreas que les son asignadas.
"Siempre pedí que en las áreas revisaran por quien correspondía", indicó.
Pese a que los desvíos de la ex funcionaria, quien omitió el pago de 16 facturas a la contratista fueron confirmados y notificados mediante edicto por la Secretaría de la Función Pública (SFP), el exsecretario de gobernación indicó que no hay que juzgar anticipadamente.
"Todos lo que tenían un encargo eran gente que tenían relación, pero el tema es el imperio de la ley y no juzgar anticipadamente", indicó.
"Yo confío en la autoridad del Poder Judicial para que investigue y deslinde responsabilidades en estricto apego a la ley"
Desde 2020 Frida Martínez se encuentra prófuga, año en que fue emitida la ficha roja de la Interpol, por haber desviado 65.1 millones de dólares de un total de 133.9 mdd que estaban destinados a pagar una plataforma de inteligencia contratada en 2015 con la empresa paraestatal israelí Rafael Advanced Defense Systems (RADS),
Martínez recibió en cheques a su nombre entre 2014 y 2017, para luego desviarlos endosando los documentos a subordinados.
El servicio contratado fue para el ’análisis, diseño e implementación de la plataforma del Sistema de Explotación de la Información de Inteligencia’, que a la fecha no es utilizado por la Guardia Nacional (GN).
En 2016 y 2017, la PF pagó un anticipo de 39.2 millones de dólares a RADS, así como cuatro facturas iniciales por 26.3 millones de dólares.
Pero Martínez nunca pagó las siguientes 16 facturas a la contratista, por 65.1 millones de dólares, aunque el dinero ya estaba autorizado desde el 15 de septiembre de 2016, tres días después de que una delegación de 12 funcionarios de la PF regresó de un viaje de una semana a Tel Aviv, pagado por RADS.
En 2019, la Auditoria Superior de la Federación concluyó que el contrato con la paraestatal RADS fue un desastre, pues no hubo un análisis previo de las necesidades de la PF, con lo que su viabilidad no fue confirmada.
Además, identificó siete facturas, por 30.7 millones de dólares, que son por bienes y servicios que incumplen los términos del contrato, por lo que calculó un daño al erario de al menos 807 millones.Con información de VANGUARDIA