Antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al poder, la derecha especulaba, en voz de sus voceros en redes sociales, que el peso tendría una paridad cambiaria en razón de 35 a 1 frente al dólar. Hoy, el peso se mantiene de hecho justo en la mitad de dicha especulación.
Con su mejor nivel desde mayo de 2016, la fortaleza de la economía mexicana impulsada por el nearshoring, el histórico en exportaciones, el buen manejo de las finanzas y un cúmulo de indicadores económicos que se combinan con la debilidad del dólar en un panorama de estancamiento económico por parte de los USA, han provocado que el peso tenga una apreciación no vista jamás entre enero y mayo.
Franklin Tenpleton, citado por El Economista, reveló que este nivel de apreciación de la moneda no se había visto en ningún ejercicio para el mismo periodo. Con una ganancia de 11.11% para 2023 se superó las apreciaciones anteriores hasta mayo, mismas que registraron su segundo lugar en 2017 y la tercera en 1999.
Contrario a la narrativa que quieren imponer algunos, lo del peso no es un comportamiento que se explique por el debilitamiento del dólar, pues a nivel mundial, entre las economías más poderosas del mundo, el peso es la moneda más apreciada frente a su simil de Estados Unidos y en general, el peso mexicano es la segunda moneda más apreciada, solamente por detrás del Florín Húngaro.