Con unos resultados inesperados, el pasado domingo llevaron a cabo en Francia las elecciones legislativas, donde resultaron victoriosos los partidos de izquierda y que dejaron sin mayoría en la Cámara baja del Parlamento al partido nacionalista y antiinmigración Agrupación Nacional.
La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) obtendría entre 187 y 198 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza oficialista Juntos con entre 161 y 169. Más atrás quedan el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con entre 135 y 169 curules, según cuatro proyecciones diferentes. En cuarta posición aparecen Los Republicanos (derecha tradicional), con 63 asientos.
El líder de la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mélenchon, exigió este domingo al presidente, Emmanuel Macron, el nombramiento de un primer ministro de la alianza de izquierdas que, según los sondeos, se impuso en las elecciones legislativas.
En un discurso pronunciado ante centenares de personas reunidas en la capital para celebrar la victoria de la izquierda, Mélenchon consideró un “alivio” que no se haya producido la victoria anunciada de la extrema derecha.
Pero también consideró que los resultados “confirman la derrota del presidente y de su coalición” y le pidió que “no intente escapar de esa derrota con subterfugios”.
Dicho lo cual el primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció que presentará su dimisión el lunes al presidente Emmanuel Macron.
"Esta noche, aunque la Alianza ganó tres veces el número de escaños que se había pronosticado, no tenemos la mayoría. Así que mañana en la mañana entregaré mi renuncia al presidente".
El líder de izquierda reaccionaria Mélenchon aseguró que el jefe de Gobierno tiene que ser del Nuevo Frente Popular, la coalición de izquierdas que su partido, la radical La Francia Insumisa, formó con socialistas, comunistas y ecologistas.
“Y tiene que aplicar su programa y solo su programa”, recalcó Mélenchon, que rechazó entrar en negociaciones con la coalición de Macron.
Además, consideró que el nuevo Ejecutivo tiene que aplicar su programa “por decreto”, con medidas como la derogación de la reforma de las pensiones aprobada el año pasado por Macron, introducir el bloqueo de los precios de algunos productos y subir el salario mínimo.
Las cifras oficiales de participación en la ronda final no estaban disponibles de inmediato el domingo por la noche, pero las encuestadoras proyectaron que sería de alrededor del 67 por ciento, mucho más que en 2022, cuando Francia celebró elecciones legislativas por última vez. Ese año, solo alrededor del 46 por ciento de los votantes inscritos acudieron a las urnas para la segunda vuelta.
La participación del domingo es la más alta desde 1997, lo que refleja un intenso interés en una contienda que tenía mucho más en juego de lo habitual.
Tras haber ganado la izquierda en las elecciones legislativas en Francia, el presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó al pueblo de Francia por el triunfo.
"Aprovecho para felicitar a los dirigentes y al pueblo francés, por lo que sucedió ayer. La verdad, me da mucho gusto por Europa, que ya estaba muy empolvada, muy rancia, con ese conservadurismo galopante y ahora es como un despertar de Europa y lo celebro bastante, celebro mucho. Y más en el caso de Francia por todo esto que está sucediendo”, declaró.Con información de EFE | DW