EDITORIAL
Redacción
En política hay que aprender a leer las señales para no resultar sorprendidos y esta máxima aplica para la designación del que parece el próximo aspirante a la alcaldía de Pachuca, toda vez que en las últimas semanas el gobernador mismo ha placeado al subsecretario de Obras Públicas Jorge Alberto Reyes Hernández.
Con lo anterior, Andrés Velázquez Vázquez, quien ha recibido el mismo trato que Reyes Hernández incluso desde antes, se estaría perfilando para una diputación federal y Miguel Tello haría lo propio para la segunda posición de mayoría relativa en el Senado (la primera corresponderá a una mujer que además en el mediano plazo sería la sucesora de Menchaca en la minigubernatura). A Tello le tocaría remar contracorriente para competir contra Abraham Mendoza y el descartado sería Cuauhtémoc Ochoa.
Luego de lo sucedido en Pachuca con Morena en 2020 con la designación de Pablo Vargas, quien perdiera un colchón de 26 puntos de ventaja que tenía el partido antes de su nominación, parece que la apuesta en Jorge Alberto Reyes se debe a una estrategia por retener adeptos mediante la vitalidad, hacer a un lado la falsa soberbia e integrar operadores experimentados para no confiarse y ser competitivos, es decir, todo lo contrario a lo ocurrido la ocasión anterior, que es la única registrada en Hidalgo en donde alguien haya perdido una ventaja tan amplia en una contienda.
Además de Vargas González, quien ya ha sido descartado pese a que está más que puesto para nuevamente abandonar una responsabilidad por aspirar a otra, llama la atención otros perfiles que también se barajearon para el ayuntamiento capitalino, que es la joya de la corona.
Navor Rojas, quien fuera suplente de Menchaca en el Senado y que incluso como diputado compartiera oficinas con el hoy gobernador, podría llenar uno de los huecos importantes que queden en el gabinete por motivo de las elecciones; Natividad Castrejón, otro de los barajeados para el ayuntamiento en algún momento, también parece que se quedaría en el gabinete pues se antoja difícil que dejara su actual responsabilidad por una mera diputación local. En alguno de estos dos quedaría la Secretaría de Gobierno en caso de que Guillermo Olivares acceda a una curul federal.
Quienes creen que aún falta mucho tiempo para conocer los enroques que se darán en la administración estatal, en realidad, apenas termine el primer informe de Julio Menchaca saldría ya la primera tanda de nombres de aspirantes, es decir, los que ya están palomeados como sería el caso del subsecretario de Obras Públicas.