Como ’cobarde’, ’chiquito’, ’chantajista’, ’inservible’, ’infame’ y otros calificativos más despectivos, la comunidad universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y miembros de la sociedad en general tacharon al aún rector Octavio Castillo Acosta por condicionar la mediación del gobernador Julio Menchaca al levantamiento del paro, mensajes que dejaron en su comunicado y que podrían ser nuevamente borrados por afectar su imagen como sucedió en publicaciones anteriores en redes sociales.
Y es que tras la solicitud de intermediación del gobernador por parte de los manifestantes y su respuesta afirmativa al escrito, Castillo Acosta condicionó la participación del gobernador.
’Solicitamos que se levanten los paros en las unidades académicas para permitir el desarrollo cotidiano del proceso educativo que es en beneficio público y de interés social’, expresó en su misiva el rector de la UAEH.
Lo que el rector olvidó es que no puede chantajear ni condicionar previo a las mesas de diálogo y de negociación: es el mediador (Julio Menchaca) quien pone las reglas para que este se lleve a cabo y los participantes el contexto para que de manera conjunta se pueda llevar a cabo la conciliación.
Es así que el plan del rector de dejar a Menchaca la responsabilidad de levantar el paro le habría salido mal, pues además de haberlo exhibido de antemano como irresponsable e ignorante de las formalidades de las negociaciones, mostró que no tiene la mínima intención tanto de recular en el proceso de designación a la directora del Instituto de Artes (IdA) como en el de su propio cargo, pese a que dicha decisión altere la gobernabilidad y la vida cotidiana de la UAEH.
Los estudiantes en paro, a los que se siguen uniendo Institutos de la Autónoma e incluso de otras entidades así como de universidades privadas, ya manifestaron que no van a levantar el paro hasta que renuncie la directora del IdA, como solicitaron en un principio, y que buscarán también la renuncia del rector Octavio Castillo, pues confesó públicamente estar detrás de los grupos de choque que agredieron a los universitarios en el edificio central de Abasolo y el IdA, actuando de forma organizada, sincronizada y premeditada.
Y es que el Consejo Estudiantil, docentes y administrativos de la UAEH convertidos en porros, se coordinaron bajo la dirección de Castillo Acosta para agredir violentamente al propio alumnado.