La pandemia provocada por el COVID-19 vino a desnudar los Sistemas de Salud de todo el mundo. En el caso de México, evidencia décadas de desvíos y abandono que padecen los usuarios pues la mayor parte de ellos nunca accedió a medicamentos para tratar sus enfermedades y/o padecimientos, mientras que 4 por cada 10 padeció por haber médicos insuficientes así como instalaciones y equipo deficiente: la joya de la corona, el Seguro Popular, que fue el que mayores carencias presentó desde que los servicios son evaluados, reveló la Encuesta de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y es que los resultados de ENCIG de Inegi, que se aplica de manera bianual desde 2011 y toma como referencia una muestra de 60 mil personas alrededor del país, es contundente.
En materia de Falta de medicamentos destaca que el 53.6% de las personas nunca tuvo acceso a los mismos. De los tres subsistemas evaluados, es el Seguro Popular el que se lleva la peor parte, pues allí, son 6 por cada 10 personas las que no pudieron obtenerlo en los Sistemas Estatales de Salud subsidiados bajo dicho esquema.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) así como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) sin embargo, no se quedan muy atrás, pues la mitad de la población usuaria de sus servicios tuvo la misma problemática.
También, el 43.5% de las personas padeció Médicos insuficientes para realizar consultas y llevar a cabo sus diversos tratamientos. En este caso fue el ISSSTE quien peores resultados obtuvo con 45.1% aunque no quedaron tan atrás el Seguro Popular y el IMSS, con 42.7 y 42.6%, respectivamente.
Finalmente los usuarios también dieron cuenta de Instalaciones y equipo deficiente donde nuevamente el Seguro Popular se mantuvo a la cabeza con la peor percepción de los sistemas de salud evaluados, pues hasta el 38.4% de los mismos advirtieron sus carencias.
En general, la evaluación de los servicios de salud ha venido a la baja año con año salvo 2017 donde apreciaron una leve mejoría respecto la evaluación anterior pero no cambió la tendencia ni fue la mejor de las calificaciones obtenidas.
Será hasta 2022 que se evalúen los cambios en el Sistema de Salud implementados apenas este ejercicio por la actual administración y así tener certeza sobre un cambio en la tendencia, misma que actualmente va a peor.