El propio gobierno de México podría no estar enterado de las prácticas en las que incurren las diversas gaseras del país. Y es que reportan un precio al consumidor en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), pero al consumidor le cobran uno más alto, situación ante la cual solamente queda reportar ante la Profeco, aunque ello no es una alternativa que resuelva el problema de inmediato.
Este medio descargó los precios ’oficiales’ reportados por distintas gaseras en el municipio de Mineral de la Reforma para después solicitar de forma individual a las empresas el costo de los tanques de gas, llevándose una sorpresa.
De acuerdo con el reporte oficial consultado el 7 de abril de 2021, Regio Gas Central, Figra Gas, Gas de Provincia, así como Gas de Hidalgo, reportaron a la autoridad que dan precios al consumidor menores a los 18 pesos por kilogramo de combustible licuado a presión.
Al contactar individualmente a las referidas, los rangos de precio iban de los 22 hasta los 23.80 pesos por kilogramo, es decir, que existe una diferencia de 35.8% entre el precio más bajo reportado al más alto efectivamente cobrado.
Los empleados de dichas gaseras que contestaron el teléfono o los mensajes, dijeron desconocer sobre el precio que se reportaba a la autoridad y la misma existencia de la CRE.
Los consumidores en estado de indefensión
Ante la anomalía documentada, se contactó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). De acuerdo con su versión, las empresas pueden cambiar el precio del combustible sin previo aviso y el consumidor decide si comprarles o no.
Se insistió, en que el precio publicado en la CRE es un precio “exhibido”, subido por la misma empresa, por lo que debía respetarse.
La respuesta fue que en tal caso, debía levantarse una queja para promover una conciliación, misma que podría tardar semanas -pese a tratarse de un producto de canasta básica que se requiere urgencia-.
Desconocían de las sanciones que “otra área” podría aplicar a las empresas que falsean información al consumidor, toda vez que estaban sujetas a investigación y a la comprobación de reincidencia acreditada por otros consumidores.
Los tintes políticos
Hablando con un comercializador de gas -que llena su pipa donde más le conviene para luego venderla al consumidor-, el mismo dejó entrever que podrían ser tintes políticos los que están detrás del comportamiento sistemático de subir el combustible.
“En enero ya había una subida de precios normal, pero esta no bajó posteriormente. Es más, se han dado incrementos en todas las gaseras y según se comenta, mínimo va a durar hasta junio”, reveló el emprendedor que lleva años en el negocio a quien se le identificará como “El Diablo” para resguardar su identidad.
Aunque no lo dijo abiertamente, el comportamiento “sincronizado” de las gaseras coincide con las elecciones de junio de este año.
Antonio Ruiz Porras, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) entrevistado por El Informador, explicó que el alza del gas LP se atribuye, al menos en principio, a que más del 85% de la mezcla que se consume en el país depende de las importaciones de Estados Unidos.
“En ese país hubo un problema que está asociado a las nevadas en Texas, que es nuestro mayor proveedor”.
Este problema climatológico, acentúa, bajó la oferta de gas y derivó en un incremento del precio a los consumidores.
Un segundo factor es la colusión entre las gaseras: “Las empresas se ponen de acuerdo de manera ilegal para subir precios. Eso es lo que está generando un incremento acelerado de precios”.
Para hacer frente a estos cambios, recordó que el Gobierno federal puede imponer sanciones más altas a las compañías a través de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
