Tras el escándalo generado por una noticia falsa, cuyo impacto mediático ha sido grande, especialmente luego de que el presidente exhibirá el ingreso del comunicador que la publicó, al fin llegó la respuesta de las partes involucradas. La primera de ellas, de parte de Carolyn Adams, fue precisa y contundente; el problema radica en la segunda, la de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente.
La investigación publicada por Loret de Mola, fue desmentida por Carolyn Adams tal como diversos medios publicaron desde un principio. Primero porque aunque laboró en empresas petroleras -y en Naciones Unidas-, nunca lo hizo para Baker Hugues, rompiendo cualquier probable conflicto de interés; después, porque la casa nunca fue suya, simplemente la arrendó y no tuvo siquiera conocimiento del dueño -como prueban capturas de su conversación con el agente inmobiliario-.
Fue el caso de la “aclaración” de López Beltrán la que dejó dudas. En un comunicado escueto, reveló que trabaja como asesor legal de una empresa en Houston, creada el 15 de octubre de 2018.
El problema es que la página que puso como referencia, la cual si bien fue creada hace dos años, el único material multimedia de la misma (video), se subió apenas el día sábado -un día antes del comunicado-. Tampoco reveló su trabajo -ingreso- como socio de la compañía Finca Rocío, misma que administra junto con otros dos de sus hermanos.