El pasado domingo por la tarde, cientos de personas así como diversas organizaciones civiles en México se reunieron en una manifestación pacífica en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México en protesta por el genocidio ocurrido en Palestina; ante esta situación los israelíes atacaron campamento de los refugiados.
Cerca de 100 organizaciones en México se unieron a una marcha unitaria en favor de Palestina, destacándose que la mayoría de los gobiernos de América Latina no han expresado una postura a favor de Israel, a diferencia de Estados Unidos y Canadá.
Durante el fin de semana, se llevaron a cabo manifestaciones a favor de Palestina en diferentes ciudades alrededor del mundo, como Londres, Berlín, París, Ankara, Estambul y Washington D.C. Los manifestantes exigían un alto el fuego en Gaza y criticaban los ataques de Israel contra Hamás.
En Londres, las multitudes bloquearon el centro de la ciudad y marcharon hacia Trafalgar Square. En Washington D.C., los manifestantes se congregaron cerca de la Casa Blanca, criticando al presidente Biden por su apoyo a Israel.
Horas después de las manifestaciones, aviones de combate israelíes atacaron un campo de refugiados en la Franja de Gaza el domingo por la noche. Según las autoridades de salud, este ataque provocó la muerte de al menos 40 personas y dejó a docenas heridas.
Un periodista de The Associated Press, presente en un hospital cercano, presenció la llegada de cadáveres recién recuperados de entre los escombros, incluyendo los cuerpos de al menos cinco niños pequeños, entre ellos un bebé. Una niña sobreviviente, cubierta de polvo y con una expresión conmocionada en el rostro, caminaba por el pasillo del hospital acompañada por un adulto.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, durante casi un mes de guerra, más de 9.700 palestinos han perdido la vida en el territorio, y es probable que esta cifra aumente a medida que las tropas israelíes avancen hacia los barrios urbanos densamente poblados.
Por otro lado, las autoridades israelíes informaron que el ataque previo cobró la vida de 1.400 personas, en su mayoría civiles.Con información de EL ECONOMISTA | ONU | AP