La improvisación y el desconocimiento de los empresarios hidalguenses que prometieron comprar la vacuna contra COVID en cuanto estuviera dispuesta ha provocado que de apoco comiencen a reconocer que su propuesta no sólo fue aventurada sino que se hizo desde la comodidad de la ignorancia.
En meses pasados Héctor Henkel Escorza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH), se dejó llevar por la Fake News de que un empresario veracruzano vendería en Nuevo León vacunas que adquirió directamente con los laboratorios rusos, por lo que rápidamente declaró que ellos estaban interesados en comercializarlas.
La pifia llegó cuando los laboratorios rusos desmintieran comercializar con particulares y se enteraran, como el subsecretario de Promoción de la Salud Hugo López Gatell venía informando meses atrás, que había una lista de naciones en espera que tenían contratos en manos para recibir las vacunas y que hasta que estos no fueran cumplidos, no se comercializaría con la iniciativa privada.
Pero lejos de reconocer su error, el representante empresarial sigue en la postura de comprar vacunas, aunque reconociendo que hay alta demanda y que es un problema de producción, por lo que estarían en sus manos una vez que los gobiernos ya las hayan distribuido a la población de manera gratuita.