El pasado martes en Múnich, Alemania realizaron la subasta de 324 piezas provenientes de culturas prehispánicas de México, Guatemala, Panamá, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, de las cuales 74 son mexicanas, motivo por el cual el gobierno de México ha acusado de realizar tráfico ilícito del patrimonio cultural.
’Reafirmamos nuestro mensaje a la casa de subastas alemana Gerhard Hirsch y a sus coleccionistas: no al tráfico ilícito del patrimonio cultural. No a esta práctica colonial y criminal’, ha reclamado este martes el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.
La lucha para recuperar las esculturas subastadas comenzó hace una semana. La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) interpusieron una denuncia ante la fiscalía mexicana para emprender acciones legales contra la comercialización de los objetos. ’La venta de estas piezas constituye un delito de acuerdo al derecho mexicano y fomenta y contribuye además al tráfico y a la delincuencia transnacional organizada’, argumentó la titular de Cultura, Alejandra Frausto, en un comunicado emitido el pasado lunes 13 de septiembre. La ministra solicitó además la asistencia diplomática de la Secretaría de Relaciones Exteriores para recuperar los objetos ’de conformidad con las disposiciones de la Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales de 1970’.
Frausto también envió una carta a la Sociedad Gerhard Hirsch Nachfolger, pero no fue escuchada. En la misiva explicaba por qué, en su opinión, se debía detener la subasta: ’El INAH realizó un dictamen en materia de arqueología mediante el cual se identificaron 74 piezas arqueológicas en el catálogo de la subasta que son propiedad de la nación mexicana, de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas’. Según el catálogo de la subasta, los objetos se ofrecen por un precio inicial que va desde los 150 euros (unos 3.500 pesos) hasta los 100.000 euros (unos 2,3 millones de pesos).
Las esculturas pertenecen a una colección de 324 piezas provenientes de las culturas prehispánicas de México, Guatemala, Panamá, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Once embajadores pertenecientes al Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC) se sumaron a la demanda para suspender la puja. ’Consideramos que ella puede estar lesionando el ordenamiento legal de nuestros países, el derecho internacional, especialmente los tratados internacionales sobre esta materia aprobados en el marco de la UNESCO’, manifestaron este lunes en una declaración conjunta en la Embajada de México en Alemania.
Los diplomáticos hicieron un llamamiento ’a la opinión pública alemana, a sus autoridades y respetadas instituciones comerciales, para que se comprenda que lo que se comercia, además de estar sostenido en bases legales cuestionables, lesiona gravemente los derechos fundamentales de nuestros países’.
La @FGRMexico investiga la sustracción de las piezas fuera de México y la @SRE_mx opera los canales diplomáticos, incluyendo con autoridades aduaneras de Alemania. Este es un esfuerzo internacional de largo alcance. Foto de hoy con 11 embajadores con una sola posición @alefrausto https://t.co/Tb68HJ5AEK pic.twitter.com/MM02t8fWWW
— Francisco Quiroga (@PacoQuiroga) September 21, 2021