La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, dio a conocer que presentaron una denuncia penal contra Grupo México, empresa de Germán Larrea, por haber realizado un daño ecológico, derramando metales en el Río Sonora.
La titular de la Semarnat expresó que el pasado 17 de agosto presentó la denuncia penal contra Grupo México ante el rechazo de dar solución al derrame de 40 mil metros cúbicos desde sus instalaciones.
’Somos contundentes como Semarnat. Nosotros ya estamos en una acción penal contra Grupo México porque no aceptamos lo que dicen de que ya remediaron. […] El medio ambiente sigue contaminado, hay gente enferma’, afirmó en conferencia de prensa".
La Secretaría del Medio Ambiente explicó que las causas del derrame fueron fallas en la Presa Poniente del sistema de lixiviación. Estas fallas ocasionaron que los fluidos tóxicos se derramaran y se desviaran hacia el Río Sonora, lo cual puso de manifiesto una negligencia en el diseño hidrológico del sistema.
Además, se detalló que la contaminación generada por el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre persiste en los ocho municipios que abarca el río: Arizpe, Banámichi, Huépac, San Felipe de Jesus, Aconchi, Baviácora, Ures y Hermosillo.
Nueve años después del gigantesco derrame de aguas residuales de una mina de cobre en el estado mexicano de Sonora, la Secretaría del Medio Ambiente informó que algunas comunidades aún están sufriendo niveles "alarmantes" de contaminación en el suelo, el aire y el agua. Esto subraya la importancia de abordar de manera efectiva los impactos ambientales causados por desastres industriales de esta magnitud.
Al sintetizar un informe de 239 páginas, las autoridades confirmaron que el derrame ocurrido en la mina Buenavista del Cobre en agosto de 2014 no se debió únicamente a las fuertes lluvias, como se informó inicialmente. En cambio, se determinó que el derrame fue causado por un "diseño deficiente" de una presa en dicha mina, propiedad del Grupo México, el mayor productor de cobre en el país.
Este informe ha ofrecido el panorama más claro hasta la fecha sobre la magnitud catastrófica del accidente, respaldado por imágenes satelitales. Habitantes y activistas ambientales ven en este informe una nueva esperanza de que el Grupo México finalmente sea obligado a asumir sus responsabilidades financieras después de casi una década de enfrentamientos judiciales y promesas incumplidas.
El derrame ocurrió el 6 de agosto de 2014, cuando 40 millones de litros de aguas residuales acidificadas con sulfato de cobre se desbordaron desde un depósito de relaves en la mina Buenavista hacia los ríos Sonora y Bacanuchi. Estos ríos se encuentran a menos de 100 kilómetros de la ciudad de Nogales, Sonora, en la frontera con Estados Unidos.
Tras el derrame, el Grupo México inicialmente aceptó aportar mil 200 millones de pesos (unos 68 millones de dólares) a un fideicomiso de reparación. Sin embargo, de acuerdo con reportes de PODER, en 2017 ese fondo fue cerrado y los recursos restantes regresaron a la compañía minera. Después de una batalla legal, el fideicomiso fue reabierto tres años después, pero sin recibir nuevos recursos, según señaló Luis Franco, coordinador comunitario en el grupo activista regional PODER.
En otro informe publicado este año por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, se calculó que el costo total del derrame ascendió a 20 mil millones de pesos (mil 100 millones de dólares). Esta cantidad supera en más de 16 veces el valor del fideicomiso original.
El pasado 4 de octubre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que el Gobierno federal todavía no tiene un plan para los ’alarmantes’ niveles de contaminación en el suelo, el aire y el agua por el derrame de aguas residuales de una mina de cobre en Sonora, propiedad de Grupo México, de Germán Larrea, pero que en 15 días tendrán una propuesta para la empresa.Con información de SIN EMBARGO
