El pleno del Congreso de Hidalgo votará el día de hoy la Ley de Interrupción Legal del Embarazo (LILE), misma que despenalizará y descriminalizará a la mujer que por cualquier motivo decida abortar antes de las 12 semanas de gestación, uniéndose a una ola progresista de otras entidades del país y acorde a las recomendaciones que Naciones Unidas (ONU) hizo hace 27 años durante la cumbre de El Cairo.
Lo anterior pese a que en las afueras del Congreso se manifestaron grupos en contra de los derechos humanos de las mujeres, entre ellos los autodenominados Pro-Vida, así como otros religiosos del orden cristiano principalmente.
El partido Acción Nacional (PAN), quien encabeza la junta rotativa de gobierno pese a no tener un solo diputado electo por mayoría, abrió las puertas del recinto a los manifestantes para que estos impidieran la legislación que daría el derecho a la LILE.
La autorización por parte de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales se dio en el momento en el que los grupos contra derechos lanzaban plegarias a los respectivos seres invisibles a los que profesan su fe, ninguno de los cuales se apersonó en el recinto ni manifestó su presencia o aprobación para con los manifestantes.
Para evitar que grupos extremistas controlados por la ultraderecha realizaran algún tipo de acto que impida el histórico suceso que vendría tras la votación del pleno el día de hoy, integrantes de Marea Verde en Hidalgo acamparon afuera del Congreso con la intención de salvaguardar la integridad de los legisladores y que la aprobación camine.
Además de abrir las puertas a los manifestantes, integrantes del PAN realizan diversas acciones para que la ILE no camine.