El diario estadounidense New York Times de este domingo incluye un extenso y duro artículo que analiza el sistema previsional chileno y las bajas pensiones que genera: ’La gente debe seguir trabajando después de jubilarse, mientras privados obtienen enormes ganancias con los ahorros de la seguridad social’, señala el artículo.
Este sistema de pensiones, uno de los tantos factores que sostiene al pueblo chileno en pie de lucha para derrocar a su gobierno y acabar con el abuso de las mayorías, es el mismo con el que se inspiró México mediante sus Administradoras del Fondo para el Retiro (Afores).
Con el título ’Con pensiones como esta (315 dólares) los chilenos se preguntan cómo van a jubilarse’, uno de los diarios más influyentes del e del mundo, describe el sistema de AFP desde su creación hasta las manifestaciones contra el sistema, indicada como las más masivas desde el retorno a la democracia, según consigna radio Bío Bío.
’La molestia llegó a su punto máximo en julio, cuando los chilenos supieron que la ex esposa de un líder del Partido Socialista estaba recibiendo mensualmente una pensión de 7.800 dólares ($5 millones), luego de jubilarse en el departamento de la policía penitenciaria’, explica el New York Times sobre la polémica provocada por la pensión de Myriam Olate, la exesposa del diputado Osvaldo Andrade.
En el reportaje también se incluyen declaraciones de los asistentes a la marcha del 21 de agosto. ’He trabajado toda mi vida y me gustaría descansar, pero no puedo (…) No tengo idea qué voy a hacer cuando esté más viejo’, dice Luis Montero de 69 años.
El artículo aborda las seis AFP que existen en el mercado, de las cuales la mitad son de propiedad de empresas extranjeras y que actualmente administran 171 mil millones de dólares en fondos de pensiones, lo cual representa el 71% del producto interno bruto del país.
Al respecto, la nota explica que el sistema privado y que ha sido pionero ha ’fallado en proporcionar pensiones habitables para la mayoría de los jubilados. Si las caídas del mercado de valores o inversiones va mal, los ahorros de los pensionados y de los trabajadores declinan’.
’Los trabajadores deben pagar el 10% de sus ganancias en cuentas operadas por compañías privadas (…) Las administradoras invierten el dinero y le cobran a los trabajadores una comisión por transacciones y otros gastos. Los empleadores y el gobierno no realizan ninguna contribución a la cuenta del trabajador’, indica el diario.
Finalmente, menciona las soluciones planteadas luego de las manifestaciones, que considerarn crear una AFP estatal, aumentar la edad de jubilación y establecer una contribución del 5% a cargo del empleador, además de mayores regulaciones a las AFP.