La mayor parte de los medios de comunicación no han dado cuenta del conflicto que mantienen los comisionistas contra los distribuidores de gas en el país tras la regulación gubernamental en los precios máximos, pues simplemente han dicho que hay inconformidad de ’los gaseros’ sin distinguir unos de otros ni entrevistar a las partes que están en conflicto.
La retrospectiva.
1. Desde la liberación del precio del gas en 2017, sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, el margen de ganancia de los distribuidores se triplicó al pasar de cinco pesos con 80 centavos, a 15 pesos por kilogramo al cierre de junio de 2021, según datos de la Secretaría de Energía.
Esa alza por parte del oligopolio no se ha reflejado en beneficios para el consumidor, pues 35 por cada 100 de ellos afirman que la cantidad surtida es menor a la pagada, aunado a que otro 5 por cada cien se queja del mal estado de los cilindros.
2. El precio del gas por los distribuidores va de los 4 hasta los 9 pesos en TAR, aun cuando los precios internacionales han bajado. El precio al público por otro lado, va de los 11 a los 15.50 pesos. Es así que sus ganancias nada despreciables pasaron de 4 pesos por kilogramo en agosto de 2019, mientras que actualmente se encuentran rondando los 9 pesos, como evidenció El Economista en un estudio.
3. Es a partir de este excesivo cobro que la administración de Andrés Manuel López Obrador decidió meter las manos para frenar el abuso.
En primer lugar, anunció que Pemex entraría al mercado como distribuidor, siendo el comisionista el Gas Bienestar, mismo que daría precios más justos al no elevar tanto sus márgenes de ganancia. La operación reduciría hasta en un 40% el precio que se paga por el gas al día de hoy.
Aunado a ello, se decidió que hubiera una regulación con topes máximos de venta, por zona, habiendo reducciones de entre el 5 y hasta el 20% del precio al público.
4. Lo anterior detonó el conflicto que tiene a los comisionistas en paro. Y es que los distribuidores, un oligopolio, quedándose solamente con los precios de referencia del gas cuando sube -e ignorando cuando baja-, así como manteniendo sus altos márgenes de ganancia, se rehusaron a bajar el precio del combustible, lo que obligaría a los comisionistas, quienes lo venden a los domicilios, se vieran en la imposibilidad de seguir operando por las bajas ganancias que no son acordes con la inversión que realizan.
Es por eso que los distribuidores, en voz de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), se deslindaron de los paros realizados, asegurando que se trata de una inconformidad por parte de los comisionistas de gas LP por los precios máximos impuestos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), cuando en realidad, se trata de una inconformidad con los distribuidores.