La agencia Fitch Ratings presentó una calificación crediticia de México a BBB- con una perspectiva ’estable’, encontrándose por encima del grado de inversión; el país se ha visto favorecido por la prudencia de las políticas macroeconómicas y la solidez en las cuentas externas.
La agencia destacó la estabilidad en la deuda pública con respecto al PIB por debajo de las economías pares; además recalcaron la disminución de las presiones inflacionarias y el incremento en la inversión en construcción no residencial asociado a los proyectos prioritarios de infraestructura tales como el Corredor Interoceánico y el Tren Maya en el sur del país.
Con esto, la agencia asegura que en los siguientes 12 a 18 meses no habrá cambios en la calificación.
Fitch explicó que este incremento responde a menores ingresos petroleros, el aumento en el costo financiero por las altas tasas de interés, el aplazamiento del gasto de capital previstos este año, el aumento en gastos sociales y en el relacionado con las elecciones del 2024.
’La calificación de México está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y una deuda gubernamental/PIB que, se proyecta, se mantendrá por debajo de la mediana ‘BBB’’, señaló Fitch en su reporte.
Asimismo, expuso que la calificación está limitada por débiles indicadores de gobernanza, un historial de desempeño moderado de crecimiento a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con crecientes rigideces presupuestarias y pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con la agencia, la propuesta 2024 especifica medidas de apoyo a Pemex en un presupuesto por primera vez; anteriormente, el apoyo se brindaba dependiendo de las condiciones económicas.
Con relación al crecimiento del PIB de México, la calificadora estimó que será de 3.4 por ciento para 2023, frente al 3.9 en 2022, así como de 2.4 por ciento para el próximo año. ’Este dinamismo responde a la solidez del consumo privado y al fuerte aumento de la inversión privada, este último atribuido al efecto positivo por la relocalización de empresas’, explicó.
La inflación continúa disminuyendo, alcanzando el 4.3 por ciento en octubre de 2023 desde su máximo del 8.7 por ciento en septiembre de 2022. La inflación subyacente se ha mantenido persistentemente alta en el 5.5 por ciento, afectada principalmente por la recuperación retrasada de la demanda de servicios tras las perturbaciones relacionadas con la pandemia.
Si bien la calificadora advirtió que habrá un aumento en el déficit fiscal para 2024 con respecto al año en curso; sin embargo, aseguró que la deuda pública con relación al PIB permanecerá por debajo del 50 por ciento, menor a la mediana de países pares con calificación de BBB.
