Atrás quedaron los vítores con los que el PRD en Hidalgo se autoproclamaba como la segunda fuerza electoral de la entidad por haber obtenido 10 ayuntamientos en las elecciones locales 2020; hoy, la dirigencia del partido se congratula y hasta celebra haber mantenido su registro y prerrogativas tras el desastroso 2021 que vivió junto en urnas junto con el PRI y el PAN.
Con diez triunfos, cuatro más que Morena, erguían el pecho para decir que eran la segunda fuerza electoral a finales del año pasado, falsa sonrisa que terminó por desdibujarse ante la realidad:
Dado que la fuerza política se mide en votos y no en victorias, los votos obtenidos por el sol azteca fueron de apenas 77 mil, esto es, que quedaron relegados a ser la sexta fuerza electoral por detrás del PRI, Morena, Panal, PAN y hasta del extinto PESH.
Es por ello que tras los comicios del 6 de junio, con gran ’orgullo’ la dirigencia estatal del PRD aseguró que lograron su objetivo ’el propósito estratégico que era mantener el registro… Al final de cuentas, salimos al frente’.
El PRD en Hidalgo quedó al borde de renunciar a sus prerrogativas. Con un 3.4% de sufragios a su favor, los 35 mil 364 obtenidos por el partido fueron la mitad de los conseguidos en 2020, donde incluso la totalidad de la población gobernada en Hidalgo no se equipara siquiera con el ayuntamiento de Tizayuca ganado por Morena.
A nivel federal no les fue mucho mejor, pues apenas obtuvieron el 3.7% de las votaciones emitidas el pasado domingo.