La Hoguera
Emmanuel Ameth
Octavio Castillo Acosta, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) pide a gritos salir por la puerta de atrás, pues ha cometido error tras otro error que lo tienen no sólo a él en la cuerda floja sino a la misma Sosa Nostra, grupo porril incrustado en el seno de la institución que es anacrónico en esta época.
Primero porque es el autor intelectual de los hechos violentos suscitados el 19-S en contra del alumnado disidente , actuando de forma premeditada y organizada con los recursos a su alcance, lo que ningún otro funcionario universitario del país se habría atrevido sin conocer que el único resultado era el de exigir su renuncia; ordenó a docentes -reconocido por él mismo- tomar control de inmuebles universitarios; los audios sobre administrativos muestran que ’hubo una orden superior’ para apersonarse en los inmuebles y finalmente el Consejo Estudiantil también estuvo bajo sus órdenes, al grado que les ha garantizado impunidad ante los hechos violentos.
Si bien ha corrido con demasiada suerte como para que su renuncia no sea una exigencia para entablar el diálogo, ha abusado de la misma y pronto llegará una conclusión al conflicto del que pudo haberse salvado.
Porque el gobernador en persona, con una agenda muchas veces más ocupada que la de Castillo Acosta, ha mostrado mayor disposición para dialogar con los estudiantes y esto lo ha hecho desde un principio.
Apenas el viernes recibió a estudiantes del Instituto de Artes de quienes escuchó de viva voz su molestia para con las autoridades universitarias y el recto de la UAEH dejó plantados no sólo a quienes pertenecen a su comunidad sino al misma gobernador, demostrando que nunca tuvo apertura al diálogo.
Castillo Acosta se excusa en que ha sido agredido violentamente -lo cual es falso y demuestra su poca capacidad para ejercer liderazgo dentro de la institución- y que no existían las condiciones para garantizar su seguridad en el llamado de los inconformes para prestarse al diálogo, como si fuera a ser agredido en la misma Plaza Juárez frente a Julio Menchaca, poniendo en duda la capacidad del gobernador tanto para resolver el conflicto como para salvaguardar su integridad.
Ya no es un asunto de abuso de poder y de cobardía por parte de Castillo Acosta, pues ha llegado al infantilismo para tratar de eludir una bola de nieve que cada vez se vuelve más grande. Incluso, como varios de sus antecesores, malentiende la autonomía para ponerla como escudo.
La pelota ya está en terreno de Julio Menchaca y la Sosa Nostra es incapaz de cuantificar las pérdidas que le llevará el mal manejo de una crisis que pudo solucionarse hace tiempo, donde la incapacidad de las autoridades universitarias non sólo amenaza con perder sus puestos y los privilegios del Grupo Universidad, sino que de entrar Santiago Nieto de lleno, incluso amenaza con la libertad de aquellos que fraguaron la artera agresión del 19-S en contra de los estudiantes.
ATIZOS
Existen 5 expedientes por parte de la PGJEH en contra de los generadores de violencia en la agresión suscitada el 19-S al interior del edificio central de Abasolo.
Sobra decir que la falsa "autonomía", que en realidad se refiere a la voluntad de someterse a la Sosa Nostra, no podrá defender a ninguno de los involucrados.
Cuatro de las mismas irían dirigidas hacia administrativos y docentes de la UAEH captados en cámara agrediendo a estudiantes y armados con tubos y palos para su cometido.
Veremos si, primero, Santiago Nieto tiene voluntad de aplicar la Ley y segundo, si una vez encarcelados y llamados a declarar, la Sosa Nostra puede garantizare que en las pesquisas no salgan los nombres de quienes fraguaron de manera premeditada la agresión, lo que llevaría directamente a Octavio Castillo pero también a su titiritero, a Gerardo Sosa Castelán.
