Por segundo año consecutivo las reservas totales de hidrocarburos presentaron un aumento, ascendiendo a 23,146 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (Mbpce) al 1 de enero del presente año, de acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
La tasa de restitución integral de reservas totales, que es la diferencia entre lo que se descubre y lo que se produce, fue de 106%, menor al 204% del año anterior, pero se mantuvo en el balance positivo de exploración, ya que por cada barril que se vendió se descubrieron 1.06 barriles.
Estas reservas totales (que son la suma de las probadas, las probables y las posibles con un potencial de desarrollo comercial de 10% gracias a las inversiones que se han realizado para su hallazgo y los costos y precios en la industria), fueron 0.3% superiores a las del año anterior, lo que implicó que por descubrimientos y recategorización aumentaron en 65 Mbpce.
La siguiente categoría, de reservas 2P, que son las probadas más probables con factibilidad de comercialización de 50%, se situaron en 15,530 millones de barriles de petróleo, con un aumento de 2.6% o 392 Mbpce adicionales al 2022.
Y el rubro más relevante, cuyas inversiones y contexto han permitido que cuente con potencial de desarrollo de hasta 90%: las reservas probadas o 1P del país sumaron 8,383 millones de barriles de petróleo, subiendo en 2.7% en un año, lo que significaron 221 millones de barriles de petróleo más que en el año anterior.
’Tenemos el agrado de mostrar que es el segundo año consecutivo en el cual se muestra una tendencia ascendente, con lo cual se revierte la tendencia de declinación de reservas que se traía desde 2013 hasta el 2022’, detallaron durante la 37 sesión ordinaria del órgano de gobierno de la CNH, ’en 65 millones (de barriles de petróleo crudo equivalente) más que el año pasado, tomando en cuenta que se produjeron 961 millones de barriles más que el año pasado’.
México cuenta con 793 yacimientos con reservas de hidrocarburos, distribuidos en 486 campos operados por 23 empresas. La recategorización de reservas probables y posibles a reservas probadas, a través de trabajos de desarrollo y evaluación, ha permitido consolidar estas cifras.
De los 793 yacimientos, 730 se encuentran en proyectos de recuperación primaria, donde la presión natural del terreno facilita la extracción de hidrocarburos. Otros 60 yacimientos se encuentran en proyectos de recuperación secundaria, que implican la inyección de líquidos o gases para aumentar la presión de salida. Finalmente, 3 yacimientos se encuentran en proyectos de recuperación mejorada, que utilizan químicos o gases para modificar la composición del yacimiento y elevar la presión de los fluidos.
Operadores como ENI, Hokchi, Woodside, Perenco y Pemex están apostando por la recuperación adicional de hidrocarburos.
Para la certificación de las reservas, se utilizaron los precios promedio de mercado del primer día de cada mes durante el año de evaluación (2024), que oscilaron entre 49 y 92 dólares por barril antes de impuestos. Esta variación en los precios refleja la diversidad de hidrocarburos presentes en México. Con información de EL ECONOMISTA