Con el voto de Morena y sus aliados, quienes cuentan con la mayoría de la Cámara de Diputados, se aprobó una reforma a la Ley de Instituciones Financieras para confirmar que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pueda congelar cuentas bancarias de aquellas entidades de las cuales presuma laven dinero, ello, incluso antes de tener una resolución judicial.
A diferencia de la defraudación fiscal, misma en la que no se da cuenta a Hacienda sobre los ingresos tributarios, el lavado de dinero es cuando una entidad o red de entidades, mediante diversos mecanismos, ingresa a la economía formal dinero proveniente de la delincuencia organizada.
La reforma para otorgar nuevas atribuciones a la UIF, en su momento promovida por Santiago Nieto Castillo, comenzó a discutirse en noviembre de 2019, cuando el Senado aprobó que la UIF ordene el congelamiento de cuentas, cuando existan indicios de financiamiento al terrorismo o lavado de dinero.
Luego, la Cámara de Diputados avaló con cambios las nuevas disposiciones, al incluir que debía ser la UIF, y no los bancos, la encargada de realizar las notificaciones. Con ese elemento devolvió al Senado la reforma, que a su vez consideró que la UIF no tiene capacidad para las notificaciones.
En la sesión de hoy, el pleno de la Cámara de Diputados se allanó a ese cambio de los senadores. Tras una votación de 266 diputados en favor de las nuevas disposiciones y 219 en contra (de PAN y PRI), se envió al Ejecutivo para que la publique y entre en vigor.
Durante la discusión, la justificación tanto del PAN como del PRI fue que se corría riesgo de que se utilice la medida con fines políticos, aparentemente.