Lo que no hicieron por los mexicanos lo hacen por las empresas extranjeras. Diputados del PRI, PAN, y PRD llegaron con cobijas, colchonetas y ropa para pasar la noche en San Lázaro, aparentemente para evitar manifestaciones nacionalistas y así rechazar la Reforma Energética que propone Morena, misma con la que se le daría prioridad a las empresas mexicanas para conseguir soberanía energética y darle importancia como recurso estratégico.
La acción derivó de que aparentemente este martes se discutiría en el pleno la Reforma Energética; sin embargo, la Junta reculó y cambió la fecha para el próximo domingo.
Apenas ayer la diputada del PRD Edna Díaz Acevedo fue captada invitando a un cabildero de empresas energéticas italianas; tras darse a conocer la ilegalidad, se le invitó a retirarse del recinto, pues atentaba contra la soberanía.
También han sido evidenciados a lo largo del tiempo diversos funcionarios e incluso el mismo expresidente Felipe Calderón, quien tras concluir su mandato fue recibido por la española Iberdrola, quien le pagó millones no por lo que hizo como su empleado, sino como su dirigente.
Iberdrola es señalada en su propio país por mantener precios exagerados y abusar del mercado, lo que ha llevado al país ibérico a plantearse menor dependencia de particulares e incluso a otros países europeos a la nacionalización de la generación eléctrica.
Tampoco se olvida que durante el sexenio de Peña Nieto la Reforma Energética transitó mediante un escándalo de corrupción donde fueron ventilados diversos funcionarios -algunos de ellos en Proceso judicial- que recibieron sobornos por parte de transnacionales.
Cabe señalar que sin mayor empacho el PRIANRD ha mostrado ser servil al empresario Claudio X. González, al grado que se han aliado en una gran coalición de Derecha por iniciativa de este personaje, mismo que obedece a intereses de transnacionales, especialmente de empresas estadunidenses.