La Hoguera
Emmanuel Ameth
Si bien México ha sido un país históricamente castigado por la corrupción, encuentra en el periodo de Enrique Peña Nieto unos niveles de descaro tal, que no se sabe en qué momento el hartazgo ciudadano pueda reventar la burbuja. Al menos a nivel país, algún medio de comunicación excepcionalmente ventila estos casos, algo que en este momento se mira imposible para una entidad tan pobre y lastimada como la de Hidalgo, que no por nada desconoce lo que es una alternancia dado el control que se tiene sobre la política y la prensa.
Recién EA Noticias informó sobre un faltante de 1 mil 461 millones de pesos de la cuenta pública 2016, misma de la que son responsables Francisco Olvera Ruíz y Omar Fayad Meneses, gobernando este último una cuarta parte del año referido pero integrándose su equipo de trabajo meses antes para la realización de la entrega-recepción.
La cifra, puede no compararse con los saqueos acumulados de otros personajes políticos del país, casi todo ellos emanados del #PRI, pero es que se ha perdido la capacidad de asombro ante este tipo de crímenes.
Lo robado/jineteado/desaparecido equivale a que en distintas áreas de la esfera pública estatal, alguien se apropió de 4.5 millones de pesos diarios -sin descansar los domingos para ello, por supuesto-; por donde lo mire, no es una cantidad que pase desapercibida y que seguramente habría aminorado el impacto de la pobreza que aqueja a la entidad, pues ese era su destino.
Para detectar dicho total, todavía hoy sin comprobar, hubo al menos 85 observaciones cuyo contenido, en gran parte de los casos, señala a más de una dependencia involucrada. Si en Hidalgo gobernara Ali Babá, tendríamos por entendido que vino sólo con 40 ladrones… lastimosamente los involucrados rebasan por mucho esa cantidad.