Lovrenzo J. DíazX
Tras la compra de la refinería Deer Park en Texas, mucho se ha opinado sobre la transición a energías más limpias. Lo cierto es que la demanda seguirá incrementándose al menos una década más y después, incluso si el crecimiento comenzara a verse "negativo", ello implicaría una merma en las ganancias, pero seguirá siendo negocio.
Es así que es válido plantearse ¿Es bueno que se siga invirtiendo en refinerías? Pues más allá de la filias y fobias, según las proyecciones del consumo, se concluye que sí, que de alguna manera hay que satisfacer esa demanda, por más que se quiera tener opciones más ecológicas...
Señalar además que la refinación a nivel mundial se sigue incrementando, incluso en países considerados de primer mundo así como en economías importantes, pero pareciera que sólo se critica a los tercermundistas por hacerlo.