EAN EDITORIAL
Muchas son las voces que se inconforman de que la presidenta electa Claudia Sheinbaum no considere a Gerardo Fernández Noroña para un puesto relevante dentro del próximo gobierno cuando el precandidato resultó en 3er lugar de preferencias. Pero hay un motivo muy simple que parecen obviar, que Noroña milita en el PT, un partido aliado, pero que no es Morena.
Noroña, hasta donde se sabe, no recibió ninguna invitación para integrarse en el gabinete simplemente porque no es factible, su experiencia es como representante popular y no como funcionario.
Su perfil sí que iría más encaminado a encabezar una fracción partidista en la Cámara Alta, pues la tribuna es donde más ha dado frutos y cobrado relevancia. El problema está, como se dijo, que es militante del PT, por lo que no podría encabezar la fracción mayoritaria -morenista- y hacerlo significaría renunciar a su militancia del PT, que es donde se identifica.
Por ello llama también la atención que si bien en campaña, a diferencia de Monreal y del propio Ebrard, nunca acuchilló por la espalda, haya sugerido una encuesta para ocupar la coordinación en el Senado misma que si bien podría ganar, se vería impedido a ocupar a menos que abandonara al partido de la estrella.
Coordinando su propia fracción, el PT, contribuirá mucho a sacar adelante las reformas constitucionales que se plantea el nuevo gobierno de la mano de los coordinadores de Morena y del Verde.