El estado de Hidalgo se encuentra entre las entidades con menor número de afrodescendientes, al contar con apenas el 1.5%, cifra que lo posiciona como la octava entidad con menor porcentaje, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023 de Inegi, en México residían 129.5 millones de personas. De estas, 3.1 millones —2.4 % del total de la población reconocieron ser afrodescendientes, de los cuales el 51.0 % son mujeres y 49.0 % son hombres.
De los 3.1 millones de personas afrodescendientes, casi dos millones (1 993 415) también se autoidentificaron como indígenas y representaron 63.3 % del total de afrodescendientes. Por su parte, 1.2 millones de personas (36.7 %) solo se identificaron como afrodescendientes.
Las entidades federativas con mayor porcentaje de población afrodescendiente fueron: Guerrero (9.5 %), Morelos (4.9 %), Colima (3.9 %) y Quintana Roo (3.9 %).
En tanto, los estados que concentraron el menor número de afrodescendientes fueron Sonora con 0.2%, Zacatecas con 0.4%, Nayarit con 0.6%, Sinaloa con 0.8% y San Luis Potosí con 0.9. Hidalgo se posicionó e el octavo lugar con 1.5%.
Por rango de edad, el mayor porcentaje de población afrodescendiente fue de 30 y 59 años siendo el 41.3%, seguido de las personas de 15 a 29 años quienes representaron el 24.6 %; los menores de 15 años fueron el 20.9 % y las personas de 60 años y más el 13.1 %
El poco porcentaje de afrodescendientes en las entidades podría deberse a que prevalece la discriminación y la exclusión social. A finales de abril del presente año el Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación racial.
México debe asegurar que las personas indígenas tengan acceso al mercado laboral sin discriminación y que cuenten tanto en la ley como en la práctica, con condiciones de trabajo justas y satisfactorias, que incluyan una remuneración que les permita condiciones de vida dignas y acceso a la seguridad social, en particular las mujeres indígenas trabajadoras domésticas, señaló el Comité en las observaciones finales de su más reciente informe periódico sobre el país.
El informe se centró en el aumento del número de migrantes, reconociendo los desafíos que enfrenta México debido a los grandes flujos de personas que cruzan su territorio.
En este contexto, se señaló que a pesar de los compromisos del país de implementar una política migratoria basada en el respeto de los derechos humanos, los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados siguen siendo víctimas de actos de discriminación y violaciones de sus derechos, incluyendo tortura, malos tratos, uso excesivo de la fuerza, desapariciones forzadas y asesinatos.
El Comité mencionó presuntos casos de perfilamiento racial contra personas de ascendencia africana, pueblos indígenas o de piel morena o negra que llegan a los puntos de control migratorio operados por agentes del Instituto Nacional de Migración y miembros de la Guardia Nacional.