Dolidos por la derrota por más de 30 puntos en la gubernatura de Hidalgo, el CEN del PRI comenzó a difundir el rumor de que Omar Fayad habría pactado no intervenir en las elecciones -como su cargo confiere- a cambio de obtener una embajada. El mismo Rubén Moreira sin embargo, desmintió la versión que él mismo difundió.
Durante un programa transmitido en redes sociales, el exgobernador de Coahuila y actual esposo de la Secretaria General del PRI Carolina Viggiano reveló que fue su paisano Simón Vargas, exsecretario de Gobierno con Fayad, quien le afirmó que era a él a quien le ofrecieron la embajada del vaticano y no a su jefe.
Según dicha versión, Fayad no iba por una embajada, pues de hecho, estaba interesado en relevar a Marcelo Ebrard como canciller.
Después del rumor esparcido sería que a Fayad se le habría ocurrido tomar la idea de ser embajador, aunque al no haber sido su principal interés, estuvo a punto de dejar el cargo para competir como candidato al Senado por parte del Partido Verde, donde tuvo que recular luego de la intervención de Julio Menchaca, quien no lo quería ver en Hidalgo.
La versión compartida por el propio Moreira contradice la que él mismo desde el CEN del PRI esparció sobre un supuesto ’pacto’ para que su esposa Carolina Viggiano perdiera Hidalgo.
Aunque es imposible que en las cúpulas, aún bajo acuerdo, decidan sobre la voluntad popular expresada en urnas que le dio una victoria aplastante a Morena, sí que ha sido una constante en el mandatario federal que aquellos gobernadores que no ocuparon su cargo para viciar el proceso electoral (lo que es ilegal) recibieron cargos para jubilarse de la política ’con dignidad’.