Despachos de abogados organizados han ingresado al menos un centenar de denuncias y de amparos para tratar de frenar el avance del Tren Maya, usando el derecho ambiental como forma pero teniendo la política como fondo; en su agenda sin embargo, descuidaron al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que es igual o incluso más trascendente.
Con una longitudinal similar en el uso de vías (1,500 km vs 1,460 km) y con ciertas similitudes pese a las distintas trayectorias, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec no ha sido víctima de intento de linchamiento mediático y ello se ve reflejado en su avance.
Y es que al día de hoy existe un avance del 87% en la rehabilitación y corrección de vías férreas, recogida esta información por el Diario del Istmo.
Los polos de desarrollo
A diferencia del Tren Maya, mismo que podría ponerse en operación a finales de este año, el Corredor Interoceánico tendría las vías listas para agosto próximo, aunado a que incluso ya se licitan los parques industriales.
Serán diez parques, de 300 hectáreas cada uno, con beneficios fiscales para los inversionistas que allí se instalen, los que alojen a las empresas que participen en el proyecto, mismo que prospecta una alternativa -que se ha dicho que es más económica- para el Canal de Panamá.
La trayectoria pasará por las entidades de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, e irán hasta la frontera con Guatemala.
Mediáticamente, el proyecto en el Istmo encontró resistencia solamente en Grupo México, quienes tuvieron que negociar con el mandatario la suspensión temporal de la concesión para así poder agilizar los trabajos.
