Son diversos los municipios de la entidad donde las medidas de contingencia para evitar una propagación rápida de COVID se han aflojado e incluso, prácticamente han desaparecido, lo que ha provocado que las muertes a causa del virus sigan sumando en la estadística negra.
Lo que es peor, el estudio ’Recopilación de información de los panteones públicos en las zonas metropolitanas del país 2020’ elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) puntualiza que de 15 panteones que existen en las Zonas Metropolitanas (ZM) de Hidalgo, al menos 7 de ellas carecen de espacio para recibir nuevos ’huéspedes’.
En ese tenor, la ZM Pachuca es la más afectada: los panteones municipales e Pachuca, Mineral del Monte, San Agustín Tlaxiaca y Zapotlán de Juárez, carecen de espacios para recibir más difuntos, teniendo como opciones Epazoyucan, Mineral de la Reforma y Zempoala, aunque este último con sólo 15 espacios.
En la ZM Tula ya no hay lugar en Atotonilco de Tula y Tula de Allende y tampoco lo hay en la cabecera de la ZM Tulancingo.
La opción que queda a los familiares de quienes desafortunadamente pierdan la vida por COVID o por cualquier otra causa son los panteones particulares, aunque los precios de estos oscilan entre los 90 y los 500 mil pesos para nichos individuales y familiares, a diferencia de los públicos donde el espacio se puede encontrar desde los 20 mil pesos.