El exsecretario de Seguridad Pública federal García Luna, a través de la empresa que dirigía GLAC Security Consulting Technology Risk Management mmonitoreó durante años las redes sociales sobre temas políticos y promovían a ciertos funcionarios.
Detrás de esta cuenta, García Luna tenía un profundo conocimiento del comportamiento de los algoritmos y las dinámicas de interacción que acontecen en la Red, y que utilizó para medir la opinión pública en torno a temas políticos, sobre todo aquellos vinculados al Gobierno de la Cuarta Transformación.
Entre los reportes que realizó GLAC Security destacan aquellos que abordaron temas electorales impulsados por usuarios de las redes sociales durante el 2018, en los que la empresa mencionó un supuesto repunte de aceptación de José Antonio Meade Kuribreña, candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). La compañía también midió el número de menciones en apoyo a Juan Guaidó, líder de la oposición en Venezuela.
Tras el inicio del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, GLAC Consulting realizó varios reportes de los que los usuarios de Twitter, Facebook y otras plataformas opinaron sobre temas energéticos, sobre todo acerca de la estrategia para combatir el robo de combustible por parte del Gobierno federal.
Los reportes fueron compartidos en las redes sociales de la empresa y promovidos con el hashtag #ElPulsoDeLaRed. Sin embargo, el producto estrella de la compañía era el llamado Índice Glac.
García Luna expresó en su libro Seguridad con Bienestar, que este indicador nació de la necesidad de conocer las variables que inciden en la inseguridad del país. Este análisis fue realizado con metodologías de vanguardia. El exsecretario implementó técnicas de inteligencia artificial y big data que entre otras cosas utilizó para integrar mediciones del impacto de temas de seguridad en las redes sociales.
Según indicó el ex superpolicía en su libro, el índice GLAC es el resultado de un conjunto de variables que permiten identificar “los componentes directos y determinantes sociales que tienen efecto sobre las condiciones de seguridad integral de una nación o entidad sujeta a estudio”.
García Luna agregó en el libro que para la creación del Índice GLAC integró en un algorítmo matemático el cálculo de mil 300 indicadores a través de técnicas de big data y modelos de regresión logística.
Entre los factores que integraban el índice se encontraba la medición de impacto en la sociedad, a partir de lo que se expresaba en medios de comunicación, redes sociales y encuestas.
Este metodología incluía la identificación de “el volumen de menciones y los picos máximos y mínimos de interacción en medios digitales”. En los reportes se visualizaba “contenido, fuente y sentimiento asociado”, de acuerdo con lo señalado en el libro del exfuncionario.
No obstante, las mediciones y análisis del impacto de la conversación en redes sociales integradas a los reportes de #ElPulsoDeLaRed y el Índice Glac fueron generados bajo las órdenes de García Luna, quien tenía en su poder un software de espionaje que había sido propiedad del Gobierno federal.
En diciembre del 2019, Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), declaró que el exfuncionario, ya bajo arresto en Nueva York, se encontraba en México bajo investigación por triangulación de fondos y que entre otras cosas había adquirido en 2008 un software de espionaje que era del Gobierno federal para darle un uso privado. Ivonne Ojeda de la Torre |SIN EMBARGO
