De nueva cuenta la población demostró que su sentir es muy distinto al que supuestos analistas aseguran en el mass media, pues mientras estos se indignan con la confirmación de no presencia del rey de España durante la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum como primera presidenta de México, en realidad, la gran mayoría coincide con la medida diplomática tomada.
De acuerdo con la encuestadora Massive Poll, misma que incluso subestimó las preferencias hacia Claudia Sheinbaum las pasadas elecciones dándole un margen de sólo 25 puntos cuando fueron 31 de diferencia, el 78% de los mexicanos está de acuerdo con la decisión tomada de no invitar a Felipe VI, que en términos efectivos, es del 85%.
De acuerdo con la versión de las autoridades, durante cinco años la corona española no respondió la carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que ofrecieran una disculpa por la barbarie cometida durante la conquista hacia los pueblos originarios, condición por la cual se invitó a la ceremonia al presidente electo e España y no al rey, que si bien es el jefe de Estado, no fue electo por el pueblo.
Cabe señalar que si bien en España existen los títulos nobiliarios, en México no, y lo dice expresamente la Constitución mexicana en su artículo 12, por lo que si bien son recibidos como representantes de las naciones que así lo quisieren, en suelo mexicano son un extranjero más, no monarcas.