Exactamente lo que no se debe realizar con un programa de Salud es lo que ha venido promoviendo el alcalde de Atitalaquia, Hgo., Lorenzo Agustín Hernández Olguín, quien dio la instrucción de entregar masivamente constancias de radicación para que la vacuna fuera recibida por sus cercanos, además de mandar a hacer lonas de ’agradecimiento’ al gobierno de Omar Fayad sobre un programa de Salud que es federal y que se hace sin fines partidistas.
De acuerdo con los pobladores, las constancias se vendieron entre 200 y 300 pesos por intermediación de un juez menor, por lo que el lucro fue de los 140 a los 210 mil pesos.
Luego de que en una primera tanda se inoculara a adultos mayores de Atlapexco, Jaltocán, Huejutla y Villa de Tezontepec, se siguió con municipios como Tolcayuca y Atitalaquia.
Es en este último municipio, gobernado por el priista Hernández Olguín, donde comenzaron a documentarse irregularidades.
Primero porque el alcalde habría mandado a imprimir unas 300 lonas donde se agradecía al gobernador Omar Fayad Meneses la campaña de aplicación de vacunas Anti COVID.
Éste Gobernador priísta, de dónde trajo la vacuna!!!
Publicado por Kme Kno en Domingo, 28 de febrero de 2021
De esta forma, el ayuntamiento de Atitalaquia intentó confundir a la población difundiendo la versión de que el esfuerzo de un programa federal, sin fines partidistas, recaía en un mandatario local.
Pero ese
oportunismo estuvo lejos de equipararse con la que fue su acción más grave.
Porque al ser Atitalaquia el primer ayuntamiento de dicha egión donde se aplicarían vacunas por COVID, quedaron asentadas diversas irregularidades que dejaron sin vacuna al menos a 700 pobladores.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 de Inegi, en Atitalaquia radican 3 mil 805 personas que son mayores de 60 años de edad.
Destacar que en el país, existe un 30% de personas (Animal Político) que no se pondrían la vacuna contra COVID e incluso otro 20% que aún no decide si lo hará o no, es decir, casi la mitad de la población encuestada.
Atendiendo el resultado anterior,
para inocular a los adultos mayores de Atitalaquia se requerirían de al menos, 2 mil 664 vacunas, siendo enviadas 2 mil 715.
Pero al término de la jornada de vacunación,
faltaron aproximadamente 700 dosis.
De acuerdo con una fuente dentro de la Secretaría del Bienestar que estuvo en la parte operativa del programa, no es que hubieran llegado menos dosis de las programadas, sino que hubo vecinos de muchos otros municipios de la entidad, incluso de Pachuca, que
se apersonaron en los lugares donde aplicaban la inmunización con constancias de radicación emitidas por la presidencia municipal de Atitalaquia.
Según el razonamiento de la logística de aplicación hasta ese momento, los efectos de la pandemia sufrida por COVID provocó que muchas personas regresaran a casas de sus familiares tras ya no seguir laborando donde usualmente lo hacían, por lo que el servicio no podía negarse en caso de que presentasen algún documento que avalase que ya se encontraban viviendo en la zona donde se llevaría a cabo la aplicación.
Sin embargo, el alcalde de Atitalaquia se habría puesto “vivo” y emitió masivamente constancias de radicación, lo que ha provocado que en las recientes convocatorias, el criterio de presentar una constancia de radicación sea desestimado, por lo que o se presentará una identificación oficial con el domicilio coincidente o bien, se complementará con algún recibo -agua, luz o teléfono- a su nombre para comprobar que ahora vive allí.
El resultado del oportunismo del alcalde Lorenzo Agustín Hernández es que al menos 700 personas interesadas en recibir su vacuna en Atitalaquia, deberán esperar otra jornada para recibir su dosis, la cual se aleja tres semanas de la inoculación que les correspondía.