Hay ciudadanos de segunda. Mientras algunos medios así como panistas califican como una ’tragedia nacional’ el accidente en helicóptero donde presuntamente perdieron la vida Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, gobernadora de Puebla y senador de la República, respectivamente, hay cerca de 5 mil poblanos que sólo son un número y no merecen la misma atención según sus líneas editoriales.
Muchos de ellos también eran padres, madres, hermanos, hijos, universitarios, sin estudios, vecinos... eran personas.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), entre 2015 y 2018 se estima -las cifras de diciembre se proyectaron- que perdieron la vida 2 mil 952 personas a causa de homicidios dolosos, esto es, por el problema sistémico de inseguridad que azota a la región, una en donde precisamente fue durante el mandato de Rafael Moreno Valle que el huachicoleo alcanzó el primer lugar nacional en incidencia.
En cuanto a las muertes de hambre, catalogadas como muertes por desnutrición -que en un 90% de los casos se da por una alimentación deficiente-, proyectando las cifras de 2018, se tiene que habrán al menos 1 mil 906 de estas desde 2015, por lo que sumado a la cifra del párrafo anterior alcanzarían las 4 mil 858 defunciones.
Los registros administrativos de Inegi también revelan que sólo el último año (2017) fallecieron en accidentes 3 mil 169 poblanos.
Sin embargo, al ser ciudadanos ’de segunda’, ellos no son tragedia nacional, solamente una cifra que se presenta en miles para algunos medios que catalogan la muerte de los dos políticos referidos como una tragedia nacional y al resto, como meros indicadores.
