Entre 2019 y el tercer trimestre de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) redujo su deuda en un 26.35%, equivalente a 35,000 millones de dólares, alcanzando los niveles mínimos de 2016.
La deuda inicial era de 132,300 millones de dólares, disminuyendo a 97,300 millones de dólares al cierre del tercer trimestre.
A pesar de esta reducción de deuda, Pemex registró una pérdida neta contable de 161,000 millones de pesos al cierre del tercer trimestre de 2024.
La producción de hidrocarburos líquidos promedió 1.764 miles de barriles diarios (Mbd) durante ese trimestre, con un 31% (549 Mbd) proveniente de nuevos desarrollos.
“El mantenimiento de la producción base, la incorporación de nueva producción y las intervenciones a pozos son fundamentales, para cumplir las metas planteadas, por lo que daremos continuidad a estas iniciativas”, resalta Pemex.
Por su parte, el proceso de crudo en las seis refinerías del Sistema Nacional de Refinación promedió 962 Mbd. Considerando las operaciones de la refinería de Deer Park, el proceso de crudo en activos de Pemex alcanzó un total de 1,258 Mbd. Lo cual representó un incremento de 18% respecto del observado en el mismo trimestre del año anterior.
Como resultado de estos procesos operativos, el rendimiento bruto. Es decir, la diferencia entre sus ingresos y el costo de ventas presentó un rendimiento positivo por 45,000 millones de pesos, durante el periodo reportado.
Durante la presentación del reporte de finanzas de la empresa del tercer trimestre, el directivo indicó que, para mantener la tendencia a la baja, en 2025 habrá programas para el manejo de pasivos, que no excluyen el apoyo del gobierno federal.
“Junto con la Secretaría de Hacienda y de Energía estamos analizando opciones de manejo de pasivos, implementaremos aquellas alternativas eficientes y competitivas que permitan seguir disminuyendo el saldo y el costo de la deuda”, precisó el funcionario.