#DeNada
Editorial
"Somos abogados, no somos acarreados" fue la principal consiga de los manifestantes que se oponen a la reforma al Poder Judicial que plantea realizar el Legislativo por consigna del mandato ciudadano.
La cosa está en que hay una gran falacia en su afirmación.
Porque 1. Si son estudiantes de Derecho, no son abogados, aún les falta mucho para poder ejercer, y 2. Los trabajadores del Poder Judicial, aún considerando que la gran mayoría sea licenciado en Derecho, están impedidos a litigar.
Es así que por reducción y ante sólo dos opciones, en realidad fueron ellos mismos los que se definieron como ’acarreados’.
No les vendría mal recordar que la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el Pueblo (Art. 39). La soberanía se ejerce a través de los 3 Poderes de la Unión, a saber Ejecutivo, Legislativo y Judicial (Art.49), mismos que como todo poder público, dimanan del Pueblo, mismo que tiene en todo el tiempo el derecho inalienable de alterar o modificar su forma de gobierno.
Así pues, no está ni nunca ha estado en el tema de discusión si pueden ser alterados por mandato ciudadano, soberano, así como tampoco se ha puesto a discusión, así quieran implementar esa narrativa, si su papel es el de ser un ’contrapeso’, pues están para dirimir diferencias entre poderes y esferas de gobierno, no para ser actores de dichas discrepancias.
Mal por los acarreados.