El día de ayer Mario Delgado, presidente nacional de Morena, reveló durante su informe semanal de las actividades de la coordinadora de la Cuarta Transformación, que fue la misma Claudia Sheinbaum quien le instruyó revelar las fechas en las que se darían a conocer los resultados de las encuestas para definir a los personajes que asumirán las candidaturas a contender por 2024.
En cuanto a la fórmula para el Senado, en un principio refirió que el velo del primer bloque se quitaría esta semana para después corregir y precisar que sería el mismo día de hoy, grupo en el que se presume está Hidalgo -en función del calendario para el resto de candidaturas de elección popular-.
Por lo anterior, Mario Delgado ya tendría los resultados de las encuestas en la mano y en función de ello se habría recibido ya una señal: la última rueda convocada por la delegación del Bienestar en Hidalgo fue encabezada por Simey Olvera y por Abraham Mendoza, Secretaria y Delegado, quienes en ese orden serían registrados como fórmula al Senado.
A espera de que se confirme dicho resultado por ser el más probable según las encuestas públicas -aunque ello no hace definitiva la predicción al ser estos ejercicios demoscópicos relativamente escasos-, en una semana más se conocería a los contendientes morenistas por las diputaciones federales (27 de diciembre), el 15 de enero se sabría quiénes integrarían las candidaturas a presidencias municipales y finalmente el 22 de enero se conocería a los futuros candidatos a diputaciones locales.
Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, las encuestas revelan que la victoria de Claudia Sheinbaum sería cómoda para los guindas con un aplastante 2 a 1 en intención de voto -tal como en Hidalgo pasó en las elecciones estatales- y en cuanto a los cargos locales la expectativa también se encuentra muy alta tanto por los últimos resultados obtenidos en urnas como por la operación de Morena en la entidad, la cual encuentra además a una oposición completamente debilitada, pues está sumergida en disputas internas, han perdido apoyo ciudadano e incluso no han podido ocultar resignación ante el futuro inmediato.