La inmortalidad del PRI

La inmortalidad del PRI


Política
Septiembre 20, 2018 17:32 hrs.
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José Sandoval › Emmanuel Ameth Noticias

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Es tan omnipresente en la vida nacional, que su existencia podría convertirse en leyenda para las muy futuras generaciones de mexicanos o cualquier civilización que habite estas tierras. Está a punto de cumplir 90 años de existencia, el México de hoy es imposible de ser desligado de la presencia de este partido y sus militantes en la vida nacional.

Es un partido político sui generis, estudiado en todo el mundo, por su singularidad, su relación con el poder, por el tiempo de perpetuarse en el mismo y por llevar procesos de apariencia democrática sin mayores sobresaltos durante décadas.

Cuando en el año 2000 ganó la Presidencia de México, el candidato panista Vicente Fox, muchos se adelantaron a decretar la muerte del PRI, 12 años después, el mismo guanajuatense se sumó a la campaña del candidato tricolor y retornaron al poder federal. Apenas una década estuvieron fuera.

Hoy que volvieron a perder y ocuparon el tercer lugar, con los números históricos más bajos en votación y representación en las Cámaras, nuevamente varios aseguran que el PRI se perfila para desaparecer. Pero hay vida más allá de un logo.

El PRI vive como ellos presumen en las instituciones formadas a lo largo de décadas, en la corrupción, en la vida burocrática, en los trámites interminables, en la creación de nuevos ricos, en la impunidad, pero sobre todo vive en todos los demás partidos políticos, la mayoría de gobernadores del PAN y del PRD actuales provienen de ahí. Alcaldes, diputados locales, federales, funcionarios de todas las épocas y niveles están en el PVEM, PES, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, PT, PAN y por supuesto en Morena, el mismo candidato de la izquierda que recién ganó la Presidencia es originario del PRI, el Presidente de la Cámara de Diputados, ahora de Morena, fue Presidente Nacional del PRI. ¿Cómo siendo tan omnipresente podría dejar de existir?

Por otro lado, es muy factible, que esta ocasión se tarden mucho más que 12 años en retornar al poder, deberá pasar una nueva generación, ya que el Nuevo PRI promovido por Peña Nieto, salió incapaz, más corrupto y más insensible que el que perdió en el año 2000, les va a costar más volver a regresar, dejaron más endeudado al país, comprometido con el extranjero y en un mar de sangre que no se podrá borrar tan rápido. Pero no desaparecerán, es muy temprano para afirmar si en la elección intermedia podrían recuperar algo, pero sin duda ahí estarán.

Pero además estarán los mismos que lo hundieron, así como en el 2000, cuando despierten los dinosaurios seguirán, es casi imposible una transformación de fondo, apostar por la democracia interna y castigar a los malos funcionarios. El juego de complicidades lo hundió y es el mismo juego el que lo hará regresar.

Por haberse metido en la sangre de la política nacional, se volvieron inmortales, no importando que no esté su logo presente, su escuela siempre lo estará hasta en los que nunca han militado ahí, sus estilos y formas, su modus operandi se encuentra metido en los huesos.

Es paradójico que los mexicanos hayan decidido botarlo del poder el 1 de julio, y siga tan presente como siempre.

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