El subsecretario de Comercio Exterior, Alejandro Encinas, informó que para el 2024 se espera que la inversión extranjera directa (IED) crezca al menos 20%, viéndose fuertemente impulsada por la relocalización de cadenas de suministro.
Tras haber presentado un IED histórico en 2023, donde Encinas mencionó que la Secretaría de Economía recibió anuncios de inversión por 110 mil millones de dólares. Aunque bien, menciona que la cifra se vería subestimada debido a que la mayor parte de los anuncios no se hacen públicos.
Según lo destacado por Encinas, la evidencia de la relocalización se manifiesta en la reinversión de las utilidades por parte de las empresas, lo que el año pasado representó aproximadamente el 80 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED). Además, se menciona que el 48 por ciento de esa IED, equivalente a 36.058 mil millones de dólares registrados el año pasado, provino de los mismos socios comerciales de México en América del Norte, es decir, Canadá y Estados Unidos.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial CCE, Francisco Cervantes, resalta que en el proceso de relocalización, "México lleva la delantera". Se destaca la participación del país entre los diez principales actores del sector agroindustrial, manufacturero y turístico, así como su papel como principal socio comercial de Estados Unidos.
A partir de este contexto, se estima que como resultado de la relocalización, el país experimentará un crecimiento promedio del 4 por ciento anual al cierre de esta década, lo que representa el doble de su tendencia histórica.
Según Marath Bolaños, secretario de Trabajo y Previsión Social, una parte significativa de la relocalización de las cadenas de suministro hacia México se atribuye al hecho de que los trabajadores mexicanos se han convertido en "un gran atractivo a nivel internacional". Esto se debe a que más de un tercio de los graduados anuales de educación media superior y superior provienen de disciplinas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
De la mano de una ’primavera de derechos laborales", que ha significado un incremento real de 110 por ciento en el salario mínimo, se ha registrado un impulso a las remuneraciones promedio, hay un ’escenario político inédito, con un ambiente de tranquilidad política, que nos permite también tener un desarrollo de las actividades económicas provechosamente’, aseguró. Dora Villanueva | LA JORNADA