Para la primera elección al Poder Judicial, los aspirantes que perfilan para encabezar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) son un abogado de origen mixteco y defensor de los pueblos indígenas o una activista social; acabando así con las prácticas de corrupción y nepotismo vistas en años anteriores.
Por primera vez, los ciudadanos mexicanos pudieron elegir a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, de Magistrados Electorales, de Magistrados de Circuito y de Jueces de Distrito.
Hugo Aguilar Ortiz es de momento el candidato a ministro que más votos acumula. Los Cómputos Distritales Judiciales del Instituto Nacional Electoral (INE) le dan 4 millones 255 mil 61 votos, con lo cual, de acuerdo a lo establecido en la Ley, le permitirá presidir la Suprema Corte 167 después de que Benito Juárez presidiera el máximo tribunal de justicia del país.
Aguilar Ortiz, de 52 años, tiene experiencia en diversos cargos relacionados sobre todo con la defensa de pueblos indígenas. Hasta 2024, Aguilar Ortiz era coordinador General de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. En tres décadas, ha ocupado distintos cargos, incluidos en el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca y como consultor de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el tema de tierra, territorio y recursos naturales de los Pueblos Indígenas.
La segunda candidata más votada es la Ministra Lenia Batres Guadarrama, con 4 millones 39 mil 90 votos quien todo indica que permanecerá en su cargo. Cuando Lenía Batres rindió protesta el pasado 14 de diciembre en el Senado lo hizo con la mano izquierda, una muestra simbólica que tiene que ver con su identidad que la he llevado a militar en el Partido Socialista Unificado de México, en el Partido de la Revolución Socialista, y a participar en el Consejo Estudiantil Universitario, así como en el PRD y recientemente en Morena, cuya afiliación, advierte, no le impone ningún tipo de condicionamiento en sus labores.
En su momento el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó la iniciativa para llevar a cabo las elecciones al Poder Judicial como una alternativa para mejorar un sistema judicial elitista que ha privilegiado la atención y preservación de los derechos de una minoría, con poder político, económico y religioso
Según la presidenta Claudia Sheinbaum, el proceso de selección consta de varias etapas. Primero, hay una evaluación inicial para determinar si los candidatos cumplen con los requisitos. A continuación, se lleva a cabo una segunda etapa que implica entrevistas por parte de los miembros de las comisiones correspondientes. Finalmente, se realiza una tómbola para seleccionar a los candidatos; por ejemplo, en el caso de la Corte, se parte de un total de 90 aspirantes, de los cuales se eligen 27 a través de este método. Los criterios de selección serán establecidos por las comisiones, y se busca evitar que haya familiares en el Poder Judicial, dado que, una vez que alguien llega a la Corte, es poco probable que un familiar pase por el último filtro de selección. Se está brindando la posibilidad a las comisiones para que determinen los criterios que usarán para decidir quiénes pueden participar y quiénes no.