Basados en el régimen de "Usos y Costumbres", comunidades indígenas de Hidalgo -principalmente en el Valle del Mezquital- han organizado "policías comunitarias" mucho antes que en Oaxaca y Guerrero para combatir la inseguridad y de paso, la corrupción de los cuerpos policíacos locales.
Entre las medidas que han puesto en práctica estas localidades está el "toque de queda" y establecimiento de diversas sanciones por ingerir bebidas alcohólicas en la calle, conducir con exceso de velocidad así como entrar a los poblados en los horarios que no están permitidos.
Es tal la molestia que existe entre los pobladores de esa región ubicada al noreste de la entidad -asiento de los antiguos otomíes o hñahñús, que en las últimas 5 semanas se han registrado ya siete casos de intento de linchamiento en Hidalgo, seis de los de los cuales fue en municipios del Valle del Mezquital: dos en Ixmiquilpan; uno en Actopan; otros dos en Mixquiahuala y la noche del martes en Tlahuelilpan. El séptimo se registró hace tres semanas en Acatlán, municipio ubicado en el Valle de Tulancingo.
En junio pasado en Tlaxcoapan, también en el Valle del Mezquital, una enardecida turba linchó a un hombre y lesionó gravemente a una mujer en la plaza principal de la cabecera municipal al confundirlos con secuestradores.
En Portezuelo, comunidad indígena hñahñú con 1,500 habitantes del municipio de Tasquillo, el toque de queda comienza todos los días a las 22 horas y termina entre las 4 y 6 de la mañana, confirmó el exdelegado municipal Bruno Ortiz Martínez.
La medida, dijo se puso en práctica desde hace seis años ante el incremento de la delincuencia que hay en la región y la ineficiencia de la policía local la cual cuenta apenas con cerca de 20 elementos para dar servicio a 28 localidades.
Juan Ortiz Martínez, exsubdelegado municipal de Portezuelo e integrante del Comité de Seguridad de la localidad, reconoció que durante ese lapso la comunidad es patrullada por grupos de entre cuatro y cinco vecinos que diariamente se turnan para hacer los rondines con el fin de evitar que fuereños sin ninguna razón ingresen a la comunidad por las noches.
“Si una persona que no es de la comunidad llega a Portezuelo durante el toque de queda se le detiene a la entrada de alguno de los accesos, se le pide una identificación y explique el asunto que lo trae; si se identifica y se comprueba que vine a visitar a alguien o que su visita obedece a una emergencia, se le acompaña hasta la casa de quien viene visitar y no se le molesta” explicó Bruno Ortiz. En cambio “si no se identifica, o no quiere decir a que viene o si no viene a visitar a nadie o nadie lo conoce, pero se quiere meter a la comunidad, se le detiene y en su caso se remite a las autoridades”.
Relató que la decisión de decretar el “toque de queda” se acordó desde finales del año 2010 mediante una asamblea de vecinos con toda la comunidad y fue motivada por la constante llegada de delincuentes a Portezuelo provenientes de otros lugares.
“Lo que pasa es que por muchos años se señaló injustamente a Portezuelo como una comunidad de delincuentes, cuando en realidad lo que pasa es que por estar situada entre dos carreteras federales (la México–Laredo y la México-Querétaro) por mucho tiempo fue considerado por los maleantes como un punto clave para subirse a asaltar autobuses o esconderse”.
La medida de decretar toque de queda fue aprobada por otras comunidades vecinas como Santiago Ixtlahuaca, La Vega y Panales del municipio de Ixmiquilpan, así como en El Decá, El Espíritu y Zozea, de Alfajayucan. También en Arbolado y otros lugares de Tasquillo. En todos esos sitios abundan los letreros donde se advierte a "los fuereños" que la entrada después de las 9, 10 u 11 de la noche está prohibida.
En El Decá, Alfajayucan, incluso hay una caseta de peaje en el único acceso a la localidad junto a un letrero donde se advierte que queda prohibida la entrada a extraños después de las 23 horas.
Según los lugareños, desde esa hora los miembros del Comité de Vigilancia de la localidad se presentan en ese lugar armados con rifles y carabinas para evitar la entrada de extraños.
La noche del 26 de abril de 2012 un grupo de sujetos ingresó a Portezuelo para ejecutar a una familia. Uno de los tres sicarios contratados para darle muerte a un joven fue capturado y golpeado por una enardecida turba en la comunidad, la que estuvo a punto de lincharlo.
Los hechos ocurrieron luego de que un individuo identificado como Foley Gutiérrez, junto con otro sujeto identificado como “El Mono” y Leobardo Flores Huapilla alias “El Baldo”, todos ellos oriundos de Ixmiquilpan, ingresaron a la comunidad para ejecutar al joven Lucio García Chávez.
Foley Gutiérrez y “El Mono”, con pistola en mano ingresaron violentamente al domicilio de Lucio García y sin mediar palabra comenzaron a dispararle hiriéndolo en la pierna derecha ante la mirada atónita de su esposa e hijos. Mientras Baldo los esperaba afuera en un automóvil Tsuru americano color negro.
Las detonaciones pusieron en alerta al Comité de Vigilancia el cual alertó al resto de la población a través de las campanas de la iglesia. Los sicarios al escuchar el griterío de la gente ya no terminaron su trabajo y procedieron darse a la fuga a pie. Ya para ese momento la turba había sorprendido y sacado del vehículo a Baldo Flores a quien golpearon y vendaron los ojos.
Pese a que cerca de 300 vecinos pretendían lincharlo, el delegado municipal Bruno Ortiz Martínez lo impidió logrando que fuera trasladado al interior de la Delegación Municipal. Baldo Flores confesó que él y sus cómplices habían sido contratados por otra persona cuyo nombre dijo desconocer para ejecutar a Lucio García Chávez a cambio de 5 mil pesos, de los cuales a él le iban a tocar mil pesos.
Tras varias horas de retención Baldo Flores fue entregado a las autoridades estatales. No obstante, de manera inexplicable fue dejado en libertad a los pocos días.
“Este tipo de situaciones son las que molestan a la gente. Para la próxima vez que capturemos a algún delincuente, no lo vamos a entregar” advirtió Bruno Ortiz.
Desde febrero de 2015 vecinos de Taxhuada, municipio de Mixquiahuala llevan al cabo tareas de vigilancia por las noches a través de retenes en los accesos de la localidad para evitar el ingreso de delincuentes. Esto a raíz del asesinato de dos mujeres durante las fiestas patronales de Taxhuada.
Aunque se decidió no decretar toque de queda, los vecinos armados con machetes y palos recorren las calles por las noches a través de un viejo vehículo con torreta parecido a una patrulla.
Pese a estas medidas, ningún delincuente ha caído en manos de los integrantes del comité de vigilancia.
En los últimos meses, en toda la entidad, incluyendo colonias populares de Pachuca, se ha registrado una "ola" de colocación de mantas y distribución de folletos donde los vecinos advierten que van a linchar a quienes sean sorprendidos cometiendo actos ilícitos.
En Tula, Tizayuca y Mixquiahuala amenazan con a linchar a quienes sean sorprendidos robando y cometiendo otros delitos. En la ciudad de los Atlantes pobladores de la localidad El Llano, viven con zozobra e incertidumbre, pues califican como alto grado de inseguridad la presencia de la banda de delincuentes denominada “Los Paulines”, que opera en esa zona del municipio señalados por el excandidato del PRD a la presidencia municipal Ricardo Baptista de haber desalojado, en mayo pasado, junto con la policía municipal, a un grupo de vecinos que resguardaban -en espera de representantes de la Fepade que nunca llegaron -una bodega con despensas del sistema DIF con pegotes del PRI destinadas a la compra de votos.
“¡Estamos hartos de tanta delincuencia! Cualquier persona que sea sorprendida robando no será remitido ¡Te vamos a linchar!” dicen las cuatro mantas que fueron colocadas en calles del centro de la localidad por integrantes de la agrupación Unión de Participación Social (UPS) de la colonia Nueva Tizayuca liderados por Vicente Muñoz.
Molestos por el saqueo de dos viviendas en sólo 24 horas, vecinos de la colonia La Peña del municipio de Mixquiahuala organizaron "patrullas vecinales" que resguardan desde la noche del jueves las entradas del poblado y colocaron lonas en las que advierten que van a quemar vivos a los delincuentes.
"Si vienes a cometer un ilícito y te agarramos, no te entregamos a la policía, te linchamos o quemamos. Atentamente: Vecinos Hartos de la Delincuencia".
Ante los casos de intento de linchamiento y la aparición de mantas, el secretario de gobierno de Hidalgo Simón Vargas ha señalado en diversas ocasiones que "la instrucción del gobernador Omar Fayad es que se dialogue con la población" para evitar que ajusticien a los delincuentes.
Señaló que a lo largo del gobierno de Fayad se ha logrado convencer a los pobladores de localidades que han retenido a presuntos delincuentes que los entreguen a la policía para que sean procesados conforme a derecho.
Afirmó que existe una excelente coordinación con las autoridades federales y con el Ejército Mexicano en el tema de la seguridad, por lo cual se prevé que los delitos que registran un incremento, como son el robo de autos y a casa habitación, puedan contenerse y detenerse.