El objetivo de la detección es identificar oportunamente a todo individuo adulto, que sin saberse enfermo presente cifras de presión arterial elevada, (limítrofe o sistémica) así como aquellos que estén en riesgo de presentarlas.
La mayoría de las personas con hipertensión no muestran ningún síntoma; por ello se le conoce como el "asesino silencioso". En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.
Es uno de los factores de riesgo cardiovascular más prevalentes en la población mexicana y uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, frecuentemente asociado al sobrepeso y obesidad.
Cabe mencionar que en las unidades de salud se realiza de manera permanente:
Diagnóstico nutricional (sobrepeso y obesidad), mediante antropometría, cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC) y se procede conforme a diagnóstico.
Detección de factores de riesgo para hipertensión arterial, a través de aplicación de cuestionario, medición de tensión arterial y atender según diagnóstico.
Promoción de estilos de vida saludable para el adecuado control y tratamiento de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT): consumo de sal, nuevo etiquetado de advertencia, actividad física para la salud, consumo de tabaco, alcohol, dieta de la milpa (saludable y sostenible).
Todas las personas a partir de los 20 años deben acudir a la unidad de salud más cercana a medirse la presión arterial periódicamente, ya que es importante conocer los valores. Si esta es elevada el personal de salud le brindará orientación necesaria.
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos.