Una llamada de emergencia puede salvar vidas, por lo que distraer a un operador y/o a elementos encargados de la seguridad en una broma puede traer consecuencias fatales para inocentes que son víctimas de algún accidente o delito, condición que los hidalguenses han comprendido bien y por ello se encuentran con la segunda tasa más baja respecto la incidencia de llamadas de emergencia improcedentes.
De acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp), en el año 2020 Hidalgo registró 15 mil 910 llamadas falsas por cada 100 mil habitantes, ocupando el segundo mejor lugar nacional donde solamente fue rebasado por Chiapas, donde la tasa fue de 9 mil 870.
Por otro lado la peor cultura cívica de uso de las herramientas para salvar vidas fueron Sonora, Baja California y Chihuahua.
Hidalgo sin embargo destaca en su cultura cívica de las llamadas telefónicas a números de emergencia en el sentido de que al igual que Guanajuato, Guerrero, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas, no contempla una sanción en su código estatal para los bromistas y aún así mantiene cifras de reconocer.Con información de CONTRALÍNEA