De acuerdo con las cifras oficiales de la Secretaría de Salud (SSA), Hidalgo es la octava entidad con mayor número de defunciones en función de su número de habitantes, manteniéndose sin movimientos durante las últimas semanas bajo este indicador.
Hace un mes el gobernador Omar Fayad hizo un llamado a la población a tratar de quedarse en casa, además de imponer medidas coercitivas para disminuir la movilidad. En sus proyecciones, se advertía que de no cambiar los hábitos, a mediados de junio la entidad alcanzaría los 3 mil contagios.
Con todo y que efectivamente se ha disminuido la movilidad, a 5 días de revelarse los contagios para la fecha señalada, el número asciende a 2 mil 460 en tanto las defunciones son de 430, frenándose los contagios exponenciales pero en un momento de la curva ’aplanada’ donde se seguirían dando poco más de 100 diarios, condición por la que al llegar a la fecha crítica, se cumplirá el pronóstico señalado por el Gobierno del Estado.
Las defunciones sin embargo, se proyectan en poco más de 500, es decir, 200 menos de lo que se estimaba hace un mes.
Hidalgo no es ajena a la realidad del COVID en el mundo y en el país, pues las proyecciones iniciales fueron mucho menores y terminaron creciendo con el transcurrir de la observación de la enfermedad, que al ser nueva, ha tenido un comportamiento distinto al esperado, presentando mayores estragos de los que se estimaba en un principio, donde se creía que tenía un factor de propagación y mortalidad ligeramente superiores al de la gripa común.
El escenario sin embargo, es mejor a lo que se especulaba hace un mes, donde los indicadores señalaban a la entidad como la que tendría mayores afectaciones en todo el país durante el ultimo mes.