La Hoguera
Emmanuel Ameth
Tras los sucesos del pasado martes en el Congreso de Hidalgo, donde hubo enfrentamientos entre manifestantes y la policía estatal, los segundos mencionados equipados y entrenados para reaccionar -o iniciar en su caso, una agresión-, aparentemente el ejecutivo estatal infiltró alborotadores a la marcha; los indicios hacen dicha hipótesis plausible.
Durante las manifestaciones acontecidas en la capital hidalguense, diversas transmisiones en vivo dieron evidencia sobre la infiltración de jóvenes que tenían la intención de hacer pintas y que fueron negados como acompañantes de los contingentes; en Plaza Juárez entregaron a las autoridades a uno de ellos y durante el posicionamiento en Derechos humanos, identificaron otros, que fueron expulsados.
En Huejutla sin embargo, donde los manifestantes no cuentan con la ‘experiencia’ de los pobladores de Ixmiquilpan, sí hubo pintas de autos, muy similares a las que se dieron también en la capital hidalguense durante las campañas electorales.
¿Así se llama a la paz y al diálogo, con coletazos que por un lado otorgan al gobernador atributos que no le corresponden como es el caso del endeudamiento y por el otro, infiltrando alborotadores que quieran desacreditar el movimiento pacífico?
Omar Fayad perdió la cordura. Ignoro quienes sean sus ‘asesores’, porque tanto en campaña como ahora, si se juzgan por los resultados que ellos les ha ofrecido, ni estos ni el mandatario son particularmente brillantes, ora sea por sugerir, ora por hacerles caso.